Marruecos: Khamlia, 4º día de viaje

Miguel Ángel de Arabia

La noche de fin de año fue muy larga, la gente fue llegando poco a poco al comedor.
Para desayunar,  pusieron las tortillas de harina   ¡ Ricas..... Ricas!
Después del desayuno, estuve en los jardines del Hotel, llegaron dos chicas de Barcelona, me dijeron que habían pasado la noche en el desierto.
Parecía que estaban un poco cansadas, una de ellas había dormido muy bien, la otra parece que pasó algo de frío.
Nosotros tenemos previsto  pasar esta noche en el mismo sitio.
Una de las chicas me comentaba que intentaba dedicar 5 meses seguidos al año a viajar. Ya había estado en un montón de sitios.

En Recepción del Hotel, se escuchan gritos, parece que había gente peleándose, incluso oigo la rotura de los cristales de una ventana.
Llegó el ejército para poner orden.
Bueno, esos soldados estuvieron toda la noche con nosotros...
Me despido de las dos Barcelonesas y voy a cotillear.....

Tomando Té en el pueblo de los Negros

Parece que al final era una disputa por las instalaciones del Hotel.
Según pude intuir, ese grupo de turistas marroquíes, no estaban de acuerdo con lo pagado y el servicio recibido.
Una chica, me enseñó fotografías de las Jaimas del desierto y hacían hincapié  en la suciedad.

Los negros nos recibieron con su música.

El resto del grupo, siguió llegando, las peleas y los gritos continuaban, como no me enteraba mucho de lo que se decía, decidí salir para ver los alrededores del Hotel.
La gente que trabaja para el Hotel, vive en Jaimas. Las mujeres y los niños estaban por allí, arreglando sus cosas.
En otra zona, estaban los cuidadores de los dromedarios, que acaban de llegar del desierto.

Bailando, parece que desentono un poco.

Llegó nuestro Guía, hoy nos llevaría a un pueblo cercano Khamlia, también llamado "El pueblo de los Negros".

María José, siendo decorada

Es un pueblo de aproximadamente 300 habitantes, el origen de estas personas son descendientes de esclavos que provenían del África Negra.
Cuando sus  antepasados dejaron de ser esclavos, se establecieron  en la zona, inicialmente como nómadas, al igual que los Bereberes y con el tiempo se asentaron en este pueblo.
Según he leído, se dedican a la agricultura, la ganadería y ahora a nosotros.

Maria José enseña su tatuaje.

Las casas están hechas de adobe, muy dispersas unas de otras. El autobús nos deja cerca de un edificio grande.

Escuchamos su música "Gnawa" , nos ofrecieron Té, me permitieron tocar con ellos y, los acompañé en sus danzas.

¡Me sentí como un autentico Turista!.

Mientras tanto las mujeres se dedicaron a la belleza, les llenaron sus brazos con Gena.

Brindando con Té, por el nuevo año.

Recuerdo cuando vivía en Benidorm y veía los extranjeros bajar del tren "Limón Express" absolutamente borrachos.....
Imagino que ellos me verían a mí igual que, lo hacemos ahora con las gentes de esta región.

María José sobre un dromedario.

Luego nuestro Guía, nos llevó a una tienda, que resultó ser suya.
Allí nos enseñó sus cosas, especial atención a las alfombras.
Mientras nos enseñaba las Alfombras, nos contaba sus Costumbres.

Yo también subí en un dromedario.

Las Alfombras son hechas a mano por las mujeres, en su tiempo libre.
Habló de los matrimonios y de la conveniencia de que la mujer sea elegida y aprobada por la suegra.
Las bodas duran 5 días y en divorcio 1 hora.
Según el Guía, los matrimonios, suelen tener mucho éxito....

Caravana de turistas.

Algunos del grupo, alquilaron un "quad" para saltar dunas.
Dice que lo pasaron muy bien.

Después de comer, fuimos a buscar los dromedarios, esa noche toca dormir en el desierto, junto a una de las dunas más altas del desierto, según leí, tiene más de 250 metros de altura.

Al fondo se ve nuestras Jaimas.

El Guía un Tuareg, nos eligió el dromedario al que subir. Nunca he subido ni en dromedarios ni caballos, pero cuando el bicho se levantó,.... sentí algo en el estómago. El movimiento es aparentemente lento.

Luna llena.

Comenzaba hacer un poco de frío, pensaba o esperaba que no pasara frío en la Jaima, nosotros sólo llevábamos un Saco-Sábana, aunque nos habían asegurado que habían muchas mantas.

Puesta de sol

Nos cruzamos con Quads, 4X4 y algún que otro dromedario.
El paisaje es muy bonito.

Tocando y bailando junto al fuego.

El Recorrido, es de aproximadamente 2,5 horas hasta las Jaimas, que será nuestro refugio por esta noche.
Conforme me acercaba, podía comprobar lo gigantesca que era la duna, en comparación con nuestra diminutas Jaimas.