domingo, 31 de diciembre de 2017

Marruecos: Midelt - Merzouga 3er día de viaje

Cena de fin de año.

Nos levantamos temprano. El desayuno era abundante y todo estaba muy bueno,  descubrí unas tortitas de harina........Muuuy riiiicas.
Su sabor me recordaba a las tortillas que hace mi madre, la diferencia es que mi madre las hace fritas y aquí las hacen a la plancha.
Madre mía, la cantidad de tortitas que me comí.

Uno de los muchos puestos de fósiles.

Mi estómago estaba lleno, subí a por las maletas, teníamos un largo recorrido hasta Merzouga.
La mañana era magnífica, ambiente fresco, el sol ya brillaba con mucha fuerza.
Mientras la gente salía del Hotel, me dediqué a ver la tienda de fósiles que había enfrente del Hotel.

Hotel  Kasba Hasmaa.

Juan Carlos llamó a todos los pasajeros que estábamos dispersos por la zona.
Acudimos rápidamente, Guillermo el "Jefe de Grupo" hacía el recuento.
Jocosamente siempre preguntaba ¿Falta alguno?.
-Todos contestábamos  NOOOOOO.


Hoy atravesábamos la cordillera del llamado Atlas Sahariano.
Desde nuestro Hotel, podía ver las altas cumbres llenas de nieve.


Rio Zif

Todo el terreno es árido, casi sin vegetación.


La otra vertiente del Atlas, la  carretera discurre paralelo al río Zif.
Se ven muchos pueblos diminutos, gente que camina por la carretera, otros vendían cosas, da la sensación de un lugar muy solitario.


Desde mucha distancia puedo divisar una gran masa de agua, resultó ser un pantano, que contiene las aguas del Río Zif.

Llegamos a Errachidia, esta sí que es una gran ciudad, según he leído tiene aproximadamente 100.000 habitantes y situada a 1000 metros de altitud.
La ciudad es un importante centro Administrativo,  Comercial, tiene Universidad y muchos soldados.
No hicimos ninguna parada en la zona, pero desde el autobús la ciudad tenía un aspecto muy bueno.

Kasba, son edificios con torres de vigilancia en las 4 esquinas.

Nuestra parada de descanso fue en el "Valle del Ziz", que estará aproximadamente a 40 Km de Errachidia.
Sólo puedo decir que son impresionantes las vistas.


Un valle, lleno de palmeras y, todo el resto del paisaje árido.
Nos hicimos muchas fotos.
En el mirador hay una cafetería y tienda de recuerdos de la zona.

Valle del Zif

En cuanto a los compañeros de viaje, comenzamos a conocernos y entablamos pequeñas conversaciones.

Una de las personas más peculiares es "Ros Mari", una mujer de 70 o más años.
Para la edad que tenía, su aspecto era muy juvenil.
Le gusta flirtear y,  siempre que tiene ocasión se dedica a ello, con todos los hombres.
Resultaba muy graciosa.


Otra de las personas que hicimos cierta amistad es con "Pepa" una profesora de Educación Infantil, recientemente jubilada. Desgraciadamente estaba enferma y la pobre no pudo disfrutar del viaje.
Nos contó su historia, destacaría dos cosas, la primera que sufrió una gran pérdida como fue la muerte por cáncer de su única Hija y la segunda, las ganas de vivir y tener experiencias.



También está "Pep y Águeda", ambos profesores.
Me gustó Pep, me pareció un hombre muy inteligente, recientemente jubilado y se dedicaba a montar un museo de cosas antiguas en el pueblo que vive.

David y José

Nuestra siguiente parada sería en Erfoud.
Dimos una pequeña vuelta buscando un sitio para comer.
El Restaurante que se eligió estaba bien, tenía un pequeño comedor en la primera planta.
Rápidamente, nos dejaron la carta y elegimos los diferentes platos que posteriormente nos servirían.
Llevamos unos días todos juntos y las conversaciones son más animadas. El tiempo pasaba, todos teníamos hambre y la comida no llegaba.
Pep, decidió bajar y preguntar si se habían olvidado de nosotros. Volvió indicando que le habían dicho que estaban apunto de comenzar a servir la comida.
Aun tardaron más de media hora.

Hay más de 50 Km de Palmeras.

La comida llegó y todo estaba muy bueno.
Pensé que no tendrían  comida suficiente para todos, pero en vez de decir que No podían atendernos a todos, fueron a comprar lo que necesitaban.

Podando palmeras, igual que en Elche

Después de la comida nos acercamos al Mercado, alma de todas las ciudades y en Marruecos aún más.

Allí  compré una chilaba, de color azul, luego descubrí que era el color de los "Tuareg-Bereber". En esta parte del Atlas, muchas de las personas iban de este color.

Bereber Tuareg

Un personaje que descubrí fue Ariatne, 22 añitos, pero por la forma de negociar y regatear, parecía que tenía 50.
Me gustó conocerla y hablar con ella.

Seguimos viaje hacia Merzouga, a la entrada de la ciudad nos esperaba Licinio, que nos condujo hasta nuestro Hotel.

El Hotel tiene un nombre interesante "La suerte Loca".
Nuestra habitación estaba muy bien.

Después de asearnos un poco, nos reunimos para cenar y celebrar la despedida del año.
Había muchas cosas, comida, bebida y un magnífico conjunto de la zona que nos deleitó con sus músicas.

Ros Mari y María José junto al grupo que amenizó la noche Vieja Cristiana.

Luego llegó la música disco, se intercalaba música occidental, con la música típica del país.
Me acosté muy tarde y disfruté mucho de la velada.

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