domingo, 20 de mayo de 2018

Peregrinación a San Pascual en Orito.

Lo bueno de iniciar cualquier marcha es acabar con una buena cerveza fresquita.

Comenzamos a caminar, más bien tarde, sobre las 12 de la mañana, hacía un día caluroso, pero corría el aire y eso hacía que la marcha no fuera muy penosa.

Comienzo del sendero por Barranc del Grifo
La ruta elegida fue por el  Barranco del Grifo.
El Ayuntamiento ha señalizado el recorrido, lo  llamado "La Ruta de los Íberos".
Nos encontramos muchos ciclistas.

Esta es la zona más difícil del Barranco.
También vi conejos y alguna serpiente, no está mal la ruta.
Al final del sendero, seguimos por la carretera de Monforte del Cid a Santa Pola,  Camino de Castilla y Cueva de Orito.

Apreciando el "Culo de Peregrina".
Hacía calor, teníamos un poco de hambre y no encontramos ninguna sombra.
Después de comer seguimos caminando, la cueva de Orito se comenzaba a ver bien, María José dijo que estaría bien encontrar un bar, para tomar un café.
Le dije, que todo es posible, mira por donde, paramos a preguntar en un colegio de la zona y vio una máquina de café.

Primeras cuestas a la cueva del Santo.
La mala suerte es que pidió un café descafeinado, pero parece que la maquina estaba estropeada y solo le dio la leche.
Mientras lo  tomábamos habían unos niños que habían acabado un examen de inglés, según nos contaron el examen fue ¡Super-fácil!.

No habían muchas sombras de árboles
Seguimos nuestra ruta, estábamos cansados, no por la distancia recorrida, sino por el sol.
Estoy seguro que "San Pascual", lo tendrá en cuenta.
Comenzó la subida, fue más rápida de lo que pensaba .

Esta cuesta picaba una poco más.
Llegamos a la cueva, había mucha gente haciendo cola para entrar, mientras esperábamos, disfrutaba de las vistas, desafortunadamente el día estaba brumoso y no se podía ver con nitidez.
Esto desde hace unos años es normal.

Cueva de Orito.
Después de visitar al santo y pedir por la familia, buscamos una sombra y nos comimos el segundo bocadillo que había preparado.

Último repecho.
Habíamos quedado con Ana, que nos recogería. Bajamos hacia el pueblo de Orito.
Allí había un mercadillo muy grande, lleno de puestos de comida, sartenes, jabones etc.
Vi al Tío del Bigote, es un puesto de productos Gallegos, que desde hace muchos años está por todos los mercadillos de la zona.

Haciendo cola para entrar.
Sus productos son muy buenos.
Nos vamos al Pueblo a tomar algo fresquito.
Dimos una vuelta y nos tomamos una buena cerveza.
Al final Ana nos recogió y para casa.

El Tío del Bigote.

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