martes, 5 de septiembre de 2017

Camino de Santiago Día 3 O Cebreiro Triacastela.

La etapa de hoy, tiene aproximadamente 22 Km.


O Cebreiro.
O Cebreiro, es el primer pueblo Gallego del Camino y, estamos a 1300 metros de altitud. Según he leído por ahí, el pueblo se fundó allá por el 882, tras el descubrimiento de la Tumba del Apóstol Santiago.
El primer edificio fue un mesón santuario.
Dormimos en Hotel con baño y Tv, todo un lujo, pero no creo que fuera el edificio más antiguo del pueblo.
Nos levantamos temprano. El desayuno fue en el mismo Bar del Hotel.


Vista hacia la provincia de León.
Junto a nosotros desayunaron dos Peregrinas norteamericanas, con la salvedad de que tendrían como 100 años cada una y el camino lo estaban realizando a caballo.
Dijeron que la etapa de hoy, irían en coche, que el terreno era muy accidentado.

Mis pies estaban peor, el izquierdo me había salido una ampolla en el dedo meñique, y en el derecho  mi "juanete", estaba en "carne viva".
Me coloqué una tirita antiampollas.
También comencé hacer caso a los profesionales y, puse vaselina en mis pies.
Todas estas reparaciones me llevaron como media hora.
Una rutina que no volvería a descuidar en el resto del camino.

Alto San Roque
Eran las 8,30 de la mañana, hora de salir. El ambiente era frío, el paisaje muy bonito, se podía ver a muchos kilómetros de distancia.
Por la parte Gallega, estábamos sobre las nubes, mientras que la zona de León, se divisaba un sol brillante.
Pasamos por bosques muy tupidos y junto a la neblina, daba un encanto a este primer tramo.

Siguiendo las indicaciones, para no perdernos.

El primer pueblo que encontramos tras una prolongada bajada es "Liñares", hicimos una pequeña parada para arreglarnos los pies.

Poco después encontramos nuestra primera cuesta; Alto de San Roque, aunque nada comparable con el Alto do Poio.

Iglesia de Hospital da Condesa
Aquí llevábamos aproximadamente 10 Km, hacía calor.... ¡Mucha calor!.

Paramos un rato en el Bar, para descansar y seguimos.

A partir de este punto, todo el recorrido fue cuesta abajo. Comencé a descubrir que me gustaba más subir que bajar, las bajadas tan prolongadas hacían mella en mi dolorido pie derecho.......

Iglesia de Hospital da Condesa
A Triacastela, llegamos por la tarde, ya teníamos claro que no iríamos al albergue municipal.
Pero al pasar junto a él, saludamos a nuestros conocidos de días anteriores.

Lo mejor, el tirador de la campana.
La propietaria del Albergue, una señora muy amable, después de tomarnos los datos, nos mostró nuestra litera y, todas las posibilidades que el pueblo ofrecía.
Pero he de reconocer que después de tantas horas caminando, no tenía muchas ganas de caminar.

Habían un montón de ermitas.
Cenamos en un Restaurante cercano. Me gustó mucho la cena.
La propietaria, nos comentó que hacía poco que abrió el Restaurante en Triacastela, que antes estaba en Samos.
Y todos los productos que nos ofreció eran de la zona, mención especial, el queso.
En el Albergue, coincidí con el padre e hijo norteamericano. También fue el último día.
No estoy seguro si lo dejaron, más que nada, porque habían noticias de un Huracán, que  estaba destrozando el Caribe y se acercaba a La Florida, que es el Estado donde viven.

Después de cenar, la dueña del Albergue, invitó a todos los alberguistas, a un aguardiente de cosecha propia, según comentó.
Triacastela

Los que disfrutamos de los licores, hablamos durante un rato sobre la vida y como no, sobre Cataluña.
Después a dormir, al día siguiente tendríamos una dura jornada.

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