lunes, 20 de octubre de 2014

BAZAR DE LAS ESPECIAS.

El Bazar de las Especias, está cerca del puerto de los turistas.

Una de las Entradas.
Esta es nuestra segunda parada en la mañana. "Sema" nos dio media hora para visitar el Bazar.
Insistió mucho en que fuéramos puntuales, que después tendríamos la visita en barco por el Bósforo.

Del Bazar sólo contó que fue construido hace más de 5 siglos y que se sigue usando desde entonces para ¡vender especias!.

Algunas de las puertas del Bazar las estaban rehabilitando, el paso del tiempo no perdona.

Sin demorarnos mucho, entramos.
La primera impresión; la cantidad de gente que había, conforme  nos adentrábamos comencé a notar la suave fragancia de las especias.

Los puestos tenían una presentación muy bonita.

Los dependientes nos asaltaban, intentando captar nuestra atención.

En un primer momento volví a recordar Egipto, pero conforme pasaban los minutos esa sensación cambió.
Efectivamente los empleados llamaban la atención sobre sus comercios, pero se quedaban ahí, en ningún momento tenía la sensación de agobio que si sentía en Egipto.

María José estaba dispuesta a comprar "Tés" de muchos colores, sabores, olores, propiedades. Estaba encantada, aunque decidió que sería mejor hacerlo en el tiempo libre del que después dispondríamos.

¡Que bien huele!.
Nuestro recorrido, lo hicimos junto a un matrimonio de "Pamplona".
Era un matrimonio agradable. El hombre hacía dos años que se había jubilado y daba sensación de tranquilidad, la mujer  era todo lo contrario, muy activa, le gustaba la polémica y defensora de todo aquello que pensaba que tenía derecho.

Lo comento porque fue una de las que se consideraba afectada por el Hotel asignado.

Según ellos, habían contratado un Hotel de una categoría superior al que les dieron y durante todo el viaje se dedicaron a reclamar ese derecho  primero al "Representante de la Compañía" y después directamente a la "Agencia de viajes", pero bueno esa es otra historia.

Al final del recorrido, paramos a tomar un café en uno de los puestos del Bazar. María José quería agua y compré una botella. Aquí, creo que tuve la primera y única discusión con alguien.


Pedí la botella de agua, de  1,5 litros y el hombre inicialmente dijo que costaba 2 liras; pero después cambió el precio y la subió a 3 liras.
Me sentí, estafado, incluso llamé a María José para que devolviera la botella, pero ya la había abierto. Bueno después de mucho discutir, el hombre me cobró las 2 liras.
Sé que la diferencia al cambio en euros era algo menos de 20 céntimos, pero no me gustó que me engañaran.
Seguramente si me hubieran pedido las 3 liras, desde un principio, las habría pagado y ya está.
Nuestro tiempo en el Bazar se acababa y decidimos volver al punto de encuentro.
Mi sorpresa fue que no fuimos de los últimos en llegar.

Torre Galatta.



jueves, 16 de octubre de 2014

MEZQUITA RUSTEM PASHA

Nos levantamos temprano y rápidamente nos vestimos y a desayunar.
El cátering del Hotel, no estaba mal. Había suficiente variedad. Sólo noté la falta del sabroso "beicon".

La vida cotidiana.


Volvimos a la habitación, para recoger la cámara de fotos, la documentación, algo de dinero etc y bajamos al vestíbulo del Hotel, a esperar a "Hamed".

Llegó con un poco de retraso, según la hora convenida, pero como pude comprobar parece que había algún problema con alguno de los miembros del grupo.

Parece que habían contratado un Hotel de una categoría superior al que nosotros estábamos.
La discusión estaba en que ellos pensaban que el Hotel no tenía la categoría que ellos habían pagado .






Es interesante, escuchar a la gente y sobre todo cuando hay algo de jaleo y uno no es el afectado.

Mientras seguían discutiendo, yo me dedicaba a mirar las calles, los coches, la gente caminando, los transportes etc.

Maria José le sienta bien el pañuelo. Escucha con atención a Sema.
Mi impresión comenzaba a confirmarse, Estambul es una ciudad muy moderna.
Me llamó la atención, que nunca había visto unos transportes públicos ni tan grandes ni tan llenos de gente.

No teníamos zapatos, lo prometo.
Nuestro Hotel, estaba relativamente cerca del Centro Histórico.

Bajamos del autobús y allí conocimos a "Sema", que sería nuestra Guía Principal, la persona encargada de explicarnos todo lo que veríamos, quienes vivieron  en esos magníficos edificios, porqué se construyeron, sus arquitectos etc........ Y sobre todo los cotilleos de los personajes que vivieron aquí. "El Sálvame de Luxe".

La primera visita fue la "Mezquita de Rusten Pasha". Según nuestra Guía es famosa por la cantidad de azulejos que tiene.
Cuando entras a una Mezquita hay cosas que nos llaman la atención a los occidentales Cristianos.





Tenemos que quitarnos los zapatos, porque toda la Mezquita está alfombrada.
Las mujeres todas sin excepción tienen que ponerse un pañuelo en la cabeza y dependiendo del largo de las faldas o pantalones, otro que las cubra las piernas.

Realmente vista una mezquita, se han visto todas, porque dentro no hay ningún elemento de decoración que las diferencien mucho.
Y seguro que alguna cosa más que ahora no recuerdo.

Los musulmanes miran a La Meca, cuando rezan.

"Sema", comenzó a contarnos detalles de su Religión.
La primera pregunta que hicimos todos fue: Porqué el Pañuelo.

Ella comentó que en el "Corán", no hay ningún pasaje que hable sobre la obligatoriedad del Pañuelo.


Pero he de recordar, que incluso en el Cristianismo hasta no hace mucho, las mujeres llevaban el "Pañuelo", que en Occidente le llamamos "Velo".
Yo recuerdo a mi abuela, que lo llevaba, cuando iba a la Iglesia.

Preguntamos sobre el "Burca", eso si que nos aseguró que no estaba en el Islám.
Que las mujeres que lo llevaban sobre todo era las  originarias de "Arabia Saudita". Y que ella misma estaba en contra de ello.

¿Porqué las mujeres no rezan junto a los hombres en las Mezquitas?. En este apartado lo primero que hizo fue, mostrarnos la forma en que oran los musulmanes; son flexiones y que llegan a tocar con la frente en el suelo.

Quitándose el pañuelo y poniéndose los zapatos.



Dejó bien claro ¡que posiciones adoptan!.
Y cuando se está en una Mezquita, se tiene que estar pensando en "Alá" y no en el culo de la "mujer u hombre" que tiene justo delante.

Por ese motivo, las mujeres rezan en un lugar diferente a los Hombres.


Contó más cosas, pero no quiero extenderme en este primer día.
Sólo quiero añadir, que como único elemento de decoración de las Mezquitas son los azulejos, las lamparas, las magníficas alfombras etc.
En  las paredes sólo se usan como elementos decorativos "Suras del Corán".

Hay un pequeño altar, por decirlo de alguna forma, que señala la "Meca" y junto a éste hay un Púlpito, que es desde donde el "Imán " se dirige a sus feligreses.



Ah, otra cosa importante, el día festivo de los musulmanes es el "Viernes".

lunes, 13 de octubre de 2014

TURQUIA Primer día.

El verano pasaba, pero no habíamos decidido hacer ningún viaje en concreto.

Incluso se barajó la posibilidad de quedarnos todas las vacaciones en Elche.

En eso estábamos, cuando surgió la posibilidad de "Turquía".

¿Qué sabía de Turquía?.
He de reconocer que nada o casi nada.

Sólo que era un país que está geográficamente entre Europa y Asia.


Que su población  principalmente es musulmana. Que desde hace muchos años tienen la intención de integrarse en la CEE, pero que reiteradamente es rechazada su petición, posiblemente por ser un país musulmán y Europa es principalmente cristiana.



En mi cabeza también tenía el recuerdo de Egipto y pensé que encontraría un país muy similar a éste.

Encontramos el autobús.

Cuando decidimos el viaje surgió un pequeño problema.

Queríamos salir desde Valencia a las 6 de la mañana y volver a las 19 horas, con la compañía Iberia.

Vista desde la ventana del Hotel.
Pero sólo conseguimos un vuelo que salía ese mismo día, pero a las 14:00 horas y la vuelta sería a las 11 de la mañana. Eso supone que perdíamos 24 horas de estancia en el país.

La solución nos llegó cuando en la Agencia de Viajes nos propusieron estar un día más en Estambul.

El coste de todo esto para dos personas 1000 euros.
Según las condiciones del viaje debíamos pagar 200 euros por persona  en Turquía, en concepto de Autobuses, propinas, guías etc.

Y el Visado que son 15 euros por persona.
Total pagado 1430.- euros.

Mi primera cena en Turquia.

Salimos pronto de Elche, el coche lo dejamos en Alboraya.
De allí cogimos el metro y llegamos al aeropuerto.
Facturamos la maleta y a esperar la salida de nuestro vuelo.

El vuelo, sin ningún problema.
Creo que tardamos 4 horas.

Lo que si recuerdo es que era de noche cuando llegamos.
Pasamos la "Aduana", aquí siempre tienes miedo de que no te admitan en el país y te devuelva. Pero éste no fue nuestro caso.

Al salir, nos esperaba "Hamed", que sería uno de nuestros acompañantes durante todo el viaje.

Nos dejó en el Hotel, nos facilitó un mapa de la ciudad, nos cobró la parte "Turca del Viaje" y nos informó que al día siguiente comenzaría la visita guiada a la ciudad a las 8 de la mañana.

Dejamos las maletas y aunque María José no tenía hambre, salimos a dar una vuelta por la calle de nuestro Hotel e intentar cenar algo.

¿Hay cerveza en un país Islámico?.

La primera impresión, desencanto.
Estambul no era la ciudad que había imaginado, es una ciudad absolutamente Europea.
Creo que en Elche veo más mujeres con "Pañuelo" que allí.
Las chicas iban con pantalones, faldas, minifaldas, camisetas iguales o parecidas a las que pudieran llevar mis hijas.

Cenamos y después a dormir, el día había sido muy largo y el cuerpo pedía descanso.

sábado, 11 de octubre de 2014

VIAJE DE ALICANTE A DENIA EN TREN.

Hace casi 50 años que quiero hacer este viaje.

Desde que tengo mis primeros recuerdos siempre han estado relacionados con la Línea del tren de Alicante a Denia.

Esperando el Tram.
La Estación de  Benidorm, con su característico olor a gasolina.

Los Automotores, que cada media hora salían de la Estación.

El Limón Express , que hacía el trayecto de Benidorm a Denia.

Los Extranjeros subían temprano a este tren  y volvían al medio día.



Recuerdo que íbamos los chiquillos a verlos como bajaban. ¡Todos borrachos!, lo que más me llamaba la atención en aquella época era que los hombres y sobre todo  las mujeres bajaran tan bebidos.

Los nuevos trenes son más bonitos.

Nos lo pasábamos muy bien esperando el tren que llegaba con la música de “Manolo Escobar” a toda castaña sonando  ¡Que Viva España!”. Los turistas que ya conocían la canción, la entonaban.

Al bajar del Tren, cuando alguno perdía el equilibrio, otro compañero salía en su busca y le ayudaba a subir al autobús.
 

La vía del Tren en Benidorm, suponía la separación física entre la ciudad y el campo.
El lugar de diversión, sobre todo en verano, era cruzar esa frontera.

Calle principal

Al cruzar las vías del tren entrábamos en un lugar de aventuras en la que los chiquillos nos dedicábamos a buscar “Escorpiones, tarántulas, ciempiés etc” y cualquier otro bicho, que pensábamos que podía picarnos.

Todos los metíamos en un bote y cuando considerábamos que teníamos suficientes,



los depositábamos en el suelo, los rodeábamos de maleza seca de los pinos y prendíamos fuego.

Todos nos quedábamos quietos mirando que hacían los insectos.

Las tarántulas y los ciempiés, intentaban buscar un lugar por donde escapar, cuando no lo encontraban, se lanzaban corriendo intentando atravesar el fuego, alguno lo conseguía y seguía corriendo ardiendo. En aquella época teníamos corazón y los chafábamos rápidamente.

Yo comí el arroz en la Paella y con tenedor.
Los escorpiones tenían una técnica diferentes que la descubrimos después de muchas tardes de caza.
Estos se clavaban el aguijón y pensábamos que se suicidaban, pero como todo en esta vida, por casualidad, descubrimos que al rato revivían y seguían su marcha.
La solución, con un palito, les obligábamos atravesar el fuego.

Otra zona de diversión era el “Canal”, cuanto tiempo pasamos en ese lugar.
Hacíamos carreras de barcos con los juncos, al final siempre había una batalla a base de piedras, cada vez más grandes para hundirlos.
En una ocasión, casi le abrimos la cabeza a mi hermano Francisco.

El Riachuelo también estaba cruzando las vías del tren, aquí, buscábamos ranas, que después usábamos para operarlas, vamos las abríamos en canal con una cuchilla de afeitar y a ver que ocurría.
El Riachuelo daba mucho de sí, de allí conseguíamos las flechas para nuestros arcos.

Los años pasaban y la civilización llegó a Benidorm y eso significó que “Telefónica”,comenzó a extender cables de teléfonos por la ciudad.




Dejaban unos rulos gigantescos de madera que contenían un cable muy grueso de plástico y dentro estaba los pequeños cables de cobre.




En esta época aprendimos que el cobre doblado era un arma contundente para hacer una especie de "proyectiles" que lanzábamos con gomas elásticas.
Y claro estos “ganchillos” los usábamos principalmente para hacer guerra entre nosotros, para perseguir insectos y matarlos etc....


Con el tiempo sustituyeron los “Rulos de Cables de teléfono” por un “Rancho de caballos”.

Barcos con destino a Mallorca.

Todas las tardes cruzábamos las vías del tren para ver los caballos como les daban de comer, como los limpiaban, como los domaban  etc.

Vistas desde el Castillo; la montaña del "Montgó"




El negocio era el alquiler de caballos, un guía llevaba a todos los que quisieran hasta la montaña de Benidorm.

En aquella época, esas personas eran los “Turistas”: alemanes, británicos, franceses que eran quienes podían permitirse el lujo de alquilar un caballo durante una hora.

Vistas del Puerto desde el Castillo.
 No recuerdo el precio del alquiler por hora, pero seguro que sería muchísimo.......
Mi gran ilusión de la época era montar en alguno.

Una vez pude subir durante unos minutos, mi primo Manolo de Alemania, alquiló un caballo para todos, y todos pudimos subir. Fue una experiencia muy intensa.

La vía del tren, era el sendero perfecto para llegar a la “SARDINETA”, que era nuestro gran campo de fútbol. Y en el que nosotros que eramos el equipo local, nos jugábamos una “Casera” contra un equipo rival de la zona. En alguna ocasión incluso llegamos a beber.

Vista de mi mismo desde el Castillo.

Ahora todo eso ha desaparecido, aquella zona de juegos tan maravillosa, no es tan grande como me pareció en su momento, incluso “El Canal”  no está tan lejos, y lo han cubierto con hormigón.

Y los coches, que lo prostituyen todo, lo usan como un simple aparcamiento.

Paseábamos por la Playa de San Juan, pasó el Tren que va a Benidorm y pregunté a María José si le apetecía ir en tren hasta Denia.

El Trayecto de ida y vuelta cuesta 12,75 euros por persona.

Salimos sobre las 10 de la mañana, para nosotros muy temprano por ser sábado y en la playa.

Fuimos hasta la parada del “Tram” más cercana “ Av Costa Blanca”.

Existe un Túnel que atraviesa toda la montaña del Castillo, se construyó en la Guerra civil y se usaba como refugio antiaéreo.

Esperamos aproximadamente 10 minutos, subimos y en Campello debíamos hacer transbordo.
En Benidorm nuevo transbordo, pero aquí el tren pasa de eléctrico a diésel.

Aunque los “automotores” son nuevos, hay mucha diferencia, estos hacen bastante más ruido.

Esta parte del viaje, era la desconocida para mi, sobre todo a partir de Altea.




De Altea hasta Calpe, el Tranvía pasa por los acantilados, túneles, desfiladeros.

Es una ruta muy bonita.



Llegamos hacia el medio día a Dénia, yo tenía hambre, María José aún se lo estaba pensando, pero parece que últimamente tengo un gran poder de convicción y conseguí que ella también tuviera hambre.

Llegamos a una de las calles principales de Dénia, muy bonita, estaba cerrada al tráfico y llena de bares, restaurantes, comercio normal, se agradece el no ver tantas tiendas de “Chinos” como hay en Benidorm.

El menú que más le gustó a María José era un “Arroz típico de Dénia” o por lo menos eso ponía en la carta, una ensalada, agrios, pan, postre y bebida, todo por 13 euros.

Para bajar la comida, nada mejor que pasear por la ciudad.
Visitamos el Puerto, habían dos barcos que iban a Mallorca, tuvimos la suerte de verlos salir del puerto.

Fiestas de moros y cristianos en Denia. Representación de la embajada.

Después un Helado, yo pedí uno de turrón y María José “Un nacional”, contó que cuando era pequeña pedía siempre esto en Alcoy.


Y todos nos preguntaremos ¿Qué es un Nacional?. Pues Helado granizado y le ponen una bola de helado de nata.
No recomiendo ir a esa Heladería, los dos helados que pedimos estaban malos y encima caros.
Por último, visitamos es Castillo, precio 3 euros.
Es bonito, pero sobre todo me gustó las vistas que pude disfrutar.

Como diría mi madre, ¡Ya echamos el día!.
A las 20:26 salía nuestro Tren de la Estación.
Llegamos a casa sobre las 23:00 horas.
Al final se hizo un poco largo el viaje de regreso.

miércoles, 1 de octubre de 2014

El Abuelo cumple 88 años.

La familia nos reunimos para celebrar el Cumpleaños de mi padre.


Los festejos se iniciaron en la casa de mi hermana María Jesús, la cual me puso una Hamburguesa, que ¡no se la saltaba un galgo!.
Todo estaba muy bueno.

Maria, simplemente estaba contenta.

Nos dieron las 12 de la noche y después la 1; los niños comenzaron a dormirse y decidimos cortar y continuar al día siguiente.

El Tío Vicente, intentando ver correctamente los problemas.
Quedamos en el Restaurante Chino del Barrio a las 2.

La familia poco a poco fue llegando, parece que los últimos fuimos nosotros y eso que somos los que más cerca vivimos.

Comenzamos a pedir: arroz frito tres delicias, rollitos de primavera, pollo con limón, etc.

Había mucha gente en el Restaurante y noté que faltaba una de las camareras, que según supe después había ido a China para contraer matrimonio.
Una de sus compañeras me aseguró que después de la celebración volvería a España.

Le desee que todo le fuera bien.


Jaime, sólo quería comer.

El principal problema de la falta de personal es que primero trajeron el pollo con limón, después la ensalada, luego pollo con almendras y al final después de mucha insistencia nos trajeron los arroces, los rollitos etc.

El problema de ir con niños, es que a estos normalmente sólo les gusta el arroz y claro comenzaron a llorar, a protestar a su padre; 
¡que tenían hambre!.


Mi madre, también comenzó a ponerse un poco nerviosa.


Tito, intentaba verlo desde el punto de vista de los Chinos.
Si miramos el asunto desde el punto de vista "positivo", nos permitió estar más tiempo juntos, hablando de nuestras cosas.


Al final llegaron poco a poco todos los platos y claro, la bebida se había acabado hacía tiempo. Pues
¡Otra ronda de cerveza!.


La sobremesa comenzó con los magníficos "Chupitos".
Yo tomé un "Pacharán" con mucho hielo y después un "Mil o dos mil flores " que María se dejó.

Ana y Dani, fueron los únicos que miraron a la cámara.

Cuando llegó el momento de la foto de turno en el Parque, estaba un poco mareado.
Pero ¡no hay mareo que cien años dure!.

¡Los abuelos, No tomaron Chupitos!.


Un rato después de que los niños se desfogaran en el parque, comenzó la sesión de fotos.

Creo que no olvidé a nadie.
Después la entrega de premios.



Al final llegamos a casa de mi hermana.
Para degustar la tarta que "Conchita" la amiga de mi madre, le regala a mis padres todos los años.
¡Buenísima!.



El Abuelo pudo soplar casi el primero las velas.
Sólo Jaime el más pequeño tubo la "osadía" de apagar una.