jueves, 21 de agosto de 2014

Resonancia Magnética


Llegué a Recepción y di mis datos.


Una empleada muy simpática te da un folleto  informándote sobre la prueba que se realizará y sobre todo, todas las cosas que pueden ocurrir si algo va mal.

Lo firmas, como que te enteras de todo.
Cuando no entendía algo, la chica simpática estaba dispuesto a aclarar las dudas.




Me pidieron que esperara en la sala de espera.
No tardó mucho, en llegar un enfermero, pidió que le acompañara a la habitación donde se realizaría la prueba.

Antes en un pequeño vestidor, me pidió que me quitara cualquier objeto metálico que pudiera llevar y que los depositara en una bandeja.

Pasé a la habitación dónde estaba la máquina.
La máquina era de color blanco, la primera sensación es como si fuera un tubo de pasta de dientes gigante.


Te acuestes en una camilla, e inmovilizan la parte del cuerpo que van a estudiar.

El Enfermero se marcha, la camilla te introduce dentro de ese tubo, y de pronto  la máquina comienza a funcionar, hace un ruido extraño, incluso tenía la sensación de que sentía el "magnetismo".

Los minutos pasan, y con el paso del tiempo comienzan los picores, en la nariz, en la mano, en el pie, en el pelo, otra vez la nariz, tendré que aguantarme porque el Enfermero hizo hincapié en que no moviera nada, sino tendría que volver a comenzar.

Pensé que la mejor forma de que pase el tiempo es pensar en la"respiración", relajar los músculos, los brazos etc.
De pronto la máquina dejó de hacer ruido, el enfermero entró y me comunicó que la prueba había concluido.
El informe lo recibiría pronto en mi domicilio.

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