No disponíamos de coche hasta el Lunes, suponiendo que la avería sólo fuera lo que pensamos que era "el cable del embrague".
Tengo que decir que la compañía de seguros nos atendió muy bien. No tengo ninguna queja en cuento al servicio.
El domingo por la mañana lo primero que hicimos fue las maletas, cambiábamos de Hotel.
El problema que tenían estos Hoteles es que no había servicio de autobuses los fines de semana.
El nuevo Hotel, que nos facilitó la compañía de seguros estaba muy bien, era muy similar al que estábamos.
Después de dejar las maletas, decidimos ir a Logroño.
La ciudad estaba aproximadamente a tres kilómetros.
Aprovechamos que el "Camino de Santiago" pasaba cerca de nuestro Hotel decidimos ir caminando.
En Logroño dimos un paseo grande, pero en esta ocasión por los barrios modernos.
Me gustó. Las calles son muy amplias, hay mucho aparcamiento y zonas verdes.
Llegó el medio día. Volvimos a la calle Laurel.
Lo primero que me sorprendió era el precio de los menús. Habían subido todos en 5 euros. Vamos 18 euros por cabeza es una "pasta".
La comida estaba muy buena, yo me pedí, como siempre todo a la Riojana.
María José, pidió lo mismo.
Por la tarde dimos otra vuelta por el centro de la ciudad y aprovechamos para comprar caramelos de café con Leche masticables.
Según María José, además del vino, son típicos de aquí.
Por cierto, muy buenos.
Por la noche al Hotel, ver la televisión y dormir.
El Taxi nos costó 10 euros.
El Lunes , lo primero que hice fue llamar a la Citroën para saber si habían llevado el coche a reparar.
Había llamado demasiado pronto.
Cuando llegó el coche hablé con el mecánico y me dijo que estaba estudiando el asunto. Pero lo que realmente estaba ocurriendo pienso que:
Le estaban entrando coches de los clientes habituales y yo era un ave de paso, que no podía irse a ningún otro sitio.
Después de hablar varias veces con el Taller me confirmaron que el cable estaba roto, habían pedido la pieza y en el momento que llegase, se pondría con el coche.
Bueno, la cosa iba para largo, en esta ocasión, nos quedamos toda la mañana en el Hotel, esperando.
Al medio día, comimos en el Restaurante.
Incluso por la tarde disfrutamos de una siesta en los jardines del Hotel.
Sobre las 6 de la tarde nos llamaron, el vehículo estaba reparado y el coste era 120 euros.
Llamamos a la compañía de seguros, nos mandó un Taxi y nos acercó hasta el Taller.
Pagamos y seguimos nuestro viaje dirección a "Alava".
Habíamos perdido 2 días de vacaciones, pero bueno, esto es el problema de los coches, se pueden estropear.
Camino de Logroño |
El domingo por la mañana lo primero que hicimos fue las maletas, cambiábamos de Hotel.
El problema que tenían estos Hoteles es que no había servicio de autobuses los fines de semana.
El nuevo Hotel, que nos facilitó la compañía de seguros estaba muy bien, era muy similar al que estábamos.
Buscando el puente. |
Después de dejar las maletas, decidimos ir a Logroño.
La ciudad estaba aproximadamente a tres kilómetros.
Aprovechamos que el "Camino de Santiago" pasaba cerca de nuestro Hotel decidimos ir caminando.
En Logroño dimos un paseo grande, pero en esta ocasión por los barrios modernos.
Me gustó. Las calles son muy amplias, hay mucho aparcamiento y zonas verdes.
Alubias a la Riojana |
Lo primero que me sorprendió era el precio de los menús. Habían subido todos en 5 euros. Vamos 18 euros por cabeza es una "pasta".
La comida estaba muy buena, yo me pedí, como siempre todo a la Riojana.
María José, pidió lo mismo.
Por la tarde dimos otra vuelta por el centro de la ciudad y aprovechamos para comprar caramelos de café con Leche masticables.
Según María José, además del vino, son típicos de aquí.
Por cierto, muy buenos.
Por la noche al Hotel, ver la televisión y dormir.
El Taxi nos costó 10 euros.
Se lo comió todo. |
Había llamado demasiado pronto.
Cuando llegó el coche hablé con el mecánico y me dijo que estaba estudiando el asunto. Pero lo que realmente estaba ocurriendo pienso que:
Le estaban entrando coches de los clientes habituales y yo era un ave de paso, que no podía irse a ningún otro sitio.
Tomando café a la Riojana |
Bueno, la cosa iba para largo, en esta ocasión, nos quedamos toda la mañana en el Hotel, esperando.
Al medio día, comimos en el Restaurante.
Incluso por la tarde disfrutamos de una siesta en los jardines del Hotel.
Sobre las 6 de la tarde nos llamaron, el vehículo estaba reparado y el coste era 120 euros.
Llamamos a la compañía de seguros, nos mandó un Taxi y nos acercó hasta el Taller.
Pagamos y seguimos nuestro viaje dirección a "Alava".
Después de la comida y café. Siesta a la Riojana |
Habíamos perdido 2 días de vacaciones, pero bueno, esto es el problema de los coches, se pueden estropear.
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