Llegó el Verano

Parecía que no llegaría.
El  35 de mayo, la chaqueta no molestaba, el 37 seguíamos durmiendo con mantas y pijama de felpa, esperamos según la tradición hasta el 41 de mayo para quitarnos el sayo, pero por fín el 42 de mayo el verano llegó.

Incluso mis hijas alguna ya está reclamando que se encienda el Aire acondicionado.


También hemos inaugurado la piscina.  El agua estaba un poco fría pero sólo cuando entras,  en el momento que el cuerpo se aclimata al cambio de temperatura, todo perfecto.

Ana me acompañó en mi primer baño, nadamos y jugamos un poco, igual que cuando era pequeña.

Le pregunté a María si quería bajar, pero aún sigue medio adormilada por  la noche de "Marcha".

Se fue con los compañeros de clase de la Universidad ha celebrar que han acabado los exámenes.
Dice que fueron por el Barrio de Alicante, pero no ha querido contar mucho.
Tenía curiosidad por el precio del "Tercio de cerveza", pero no me ha dicho nada.
Cuando yo tenía su edad el precio variaba entre las 100 a 200 ptas. que era una pasta. Para las nuevas generaciones (entre 60 y 1,2 euros).


Mañana seguramente  también inauguraré la playa.
María José quiere quedarse en casa porque dentro de unos días tiene examen de tao-Yin.
Probablemente iré en bicicleta me pegaré un baño y volveré a casa justo a la hora de comer.







Pero lo mejor del verano es renovar el vestuario.
Esta mañana María José me acompañó para devolver unos pantalones de deporte que decía que me quedaban un poco grande. Aprovechando que estaba en la tienda, comenzó a ver camisetas "monísimas" de todos los colores y diseños.
 Me preguntaba,
 -Me queda bien.;
 -Seguro que a las niñas les gustará.

Por cierto, al final los pantalones me quedaban perfectos.