He vuelto a Madrid, recorreré sus calles una vez al mes.
Por muy grande que sea una ciudad, cuando la visitas asiduamente, te das cuenta que cambia poco.
En los barrios te encuentras un tipo de personas, los residentes, y en el centro además de muchísimos turistas están los paseantes.
Lo más interesante del viaje fue la nieve que nos encontramos en la carretera; Mariá José sacó estas bonitas fotos.
La carretera estaba muy bien, habían algunos quitanieves, pero sólo estaban tirando sal.
A partir de Chinchilla desapareció la nieve.
Esta semana fuimos a la aventura, en vez de ir a los Hoteles típicos de la zona fuimos a una "Residencia" el coste por noche fue de 29 euros.
Teníamos que llegar antes de las 10 de la noche, porque cerraban la puerta y no había nadie en Recepción.
Nos dieron una habitación de 3 camas.
La habitación y el aseo (compartido) estaba muy limpio, lo que no me gustó fueron los edredones, un poco cutres.
Otro problema fue las toallas, aquí, no las dan y tampoco hay servicio de habitaciones. Bueno, por ese precio tampoco puede exigirse mucho. Probablemente repetiremos.
Desayune en un Bar que estaba justo debajo de la Residencia, dio la casualidad que el Camarero también era de Alicante, aunque en un primer momento cuando me lo dijo me quedé un poco parado porque era de origen Hispano, me traicionó el subconsciente, creo que no soy racita.
Según me dijo residió en Alicante durante 10 años, y hace 3 años que vive en Madrid.
Leyendo la prensa leí sobre un mercadillo nuevo que estaban promocionando en Madrid, intentando imitar a los típicos mercadillos londinenses.
Este se encuentra dentro de unas antigüas naves industriales en la Calle Valderrivas 38; la parada de metro "Pacífico".
Este se llamaba "La nave de las máquinas" o algo por el estilo.
Lo que vemos son 3 generadores de electricidad movidos por diésel.
Producían electricidad para la "Red del Metro de Madrid".
Estos motores estuvieron funcionando a pleno rendimiento hasta 1956 y poco a poco conforme el suministro de electricidad en la ciudad fue fiable, dejaron de usarse.
En la actualidad es un museo, que puede visitarse todos los días.
Casi todo eran tiendas de ropa; cerámica, chringitos con tapas muy vistosas etc.
Cuando salía me encontré con un grupo de moteros.
Algunos llevaban "Lambretas", 2 de ellas eran iguales a la que yo tenía hace mucho tiempo.
Y todas Tuneadas.
Eran las 14:30 y comenzaba a tener un poco de hambre, primero miré en mi teléfono donde estaba y me di cuenta que no estaba muy lejos del Centro.
Decidí volver caminando.
Rápidamente llegué a la Estación de Atocha y al cruzar, hacia el Centro me encontré con el Museo de la Caixa.
Aquí está este magnífico jardín vertical.
Creo que hay muy pocos en el mundo como el que vemos.
Comí en el "Museo del Jamón" que está cerca.
El menú consistió en " guisado de patatas con carne; lomo empanado con patatas, agua, pan, de postre puding de chocolate y café, todo ello por el precio de 9,30 euros.
La comida estaba muy buena y abundante.
Seguí paseando sin rumbo fijo y mis pies me llevaron a ver a "Jesús de Medinaceli", incluso me hice una foto con él.
Hay una escaleras por la derecha subes, puedes besar los pies y orar, se baja por las escaleras de la izquierda.
Cuando fuí sólo esta abierta la escalera izquierda y no podía acceder a la Imagen.
Las Cortes, están muy cerca de esta Iglesia.
Están rehabilitando la fachada principal.
Pero en esta ocasión di la vuelta al Edificio y me encontré con esta curiosa pancarta colocada en un balcón justo en la Entrada de vehículos.
Luego al teatro, vi la representación de "La cena de los Idiotas".
La última vez que intenté verla fue en diciembre del 2012.
Habían venido las niñas y había hecho la reserva, pero llegamos un poco tarde y no pudimos sacar las entradas.
En esta ocasión había hecho la reserva desde Alicante.
Descubrí que me había ahorrado casi 10 euros y el sitio estaba muy bien.
Esta cola es la que me encontré casi 1,5 hora antes del comienzo de la función.
Me gustó mucho, la obra duró casi 2 horas sin descanso, y me lo pasé muy bien.
Cuando acabó, era de noche.
Pensé en volver al Hotel, María José no tenía llave de la habitación, al llegar a la puerta del Sol, me encontré con esta manifestación.
Son del 15M y parece que todos los sábados se manifiestan.
Había bastante gente.
Era curioso, había un grupo más o menos numeroso cantando y reclamando justicia y por otra parte gran cantidad de gente, que se dedicaba a pasear y hacer su vida, como si no existieran.
Me encontré con los "Mimos, los Miki Mouse; los predicadores; los que hacían pequeños teatros callejeros, los músicos" todos en una gran plaza.
Seguí mi camino, llegué al Hotel y al poco tiempo llegó María José, cenamos y a la cama. El día había sido muy largo.
La verdad que el turismo cansa.
Por muy grande que sea una ciudad, cuando la visitas asiduamente, te das cuenta que cambia poco.
En los barrios te encuentras un tipo de personas, los residentes, y en el centro además de muchísimos turistas están los paseantes.
Lo más interesante del viaje fue la nieve que nos encontramos en la carretera; Mariá José sacó estas bonitas fotos.
La carretera estaba muy bien, habían algunos quitanieves, pero sólo estaban tirando sal.
A partir de Chinchilla desapareció la nieve.
Esta semana fuimos a la aventura, en vez de ir a los Hoteles típicos de la zona fuimos a una "Residencia" el coste por noche fue de 29 euros.
Teníamos que llegar antes de las 10 de la noche, porque cerraban la puerta y no había nadie en Recepción.
Nos dieron una habitación de 3 camas.
La habitación y el aseo (compartido) estaba muy limpio, lo que no me gustó fueron los edredones, un poco cutres.
Otro problema fue las toallas, aquí, no las dan y tampoco hay servicio de habitaciones. Bueno, por ese precio tampoco puede exigirse mucho. Probablemente repetiremos.
Según me dijo residió en Alicante durante 10 años, y hace 3 años que vive en Madrid.
Leyendo la prensa leí sobre un mercadillo nuevo que estaban promocionando en Madrid, intentando imitar a los típicos mercadillos londinenses.
Este se encuentra dentro de unas antigüas naves industriales en la Calle Valderrivas 38; la parada de metro "Pacífico".
Este se llamaba "La nave de las máquinas" o algo por el estilo.
Lo que vemos son 3 generadores de electricidad movidos por diésel.
Producían electricidad para la "Red del Metro de Madrid".
Estos motores estuvieron funcionando a pleno rendimiento hasta 1956 y poco a poco conforme el suministro de electricidad en la ciudad fue fiable, dejaron de usarse.
En la actualidad es un museo, que puede visitarse todos los días.
Casi todo eran tiendas de ropa; cerámica, chringitos con tapas muy vistosas etc.
Cuando salía me encontré con un grupo de moteros.
Algunos llevaban "Lambretas", 2 de ellas eran iguales a la que yo tenía hace mucho tiempo.
Y todas Tuneadas.
Eran las 14:30 y comenzaba a tener un poco de hambre, primero miré en mi teléfono donde estaba y me di cuenta que no estaba muy lejos del Centro.
Decidí volver caminando.
Rápidamente llegué a la Estación de Atocha y al cruzar, hacia el Centro me encontré con el Museo de la Caixa.
Aquí está este magnífico jardín vertical.
Creo que hay muy pocos en el mundo como el que vemos.
Comí en el "Museo del Jamón" que está cerca.
El menú consistió en " guisado de patatas con carne; lomo empanado con patatas, agua, pan, de postre puding de chocolate y café, todo ello por el precio de 9,30 euros.
La comida estaba muy buena y abundante.
Seguí paseando sin rumbo fijo y mis pies me llevaron a ver a "Jesús de Medinaceli", incluso me hice una foto con él.
Hay una escaleras por la derecha subes, puedes besar los pies y orar, se baja por las escaleras de la izquierda.
Cuando fuí sólo esta abierta la escalera izquierda y no podía acceder a la Imagen.
Las Cortes, están muy cerca de esta Iglesia.
Están rehabilitando la fachada principal.
Pero en esta ocasión di la vuelta al Edificio y me encontré con esta curiosa pancarta colocada en un balcón justo en la Entrada de vehículos.
La última vez que intenté verla fue en diciembre del 2012.
Habían venido las niñas y había hecho la reserva, pero llegamos un poco tarde y no pudimos sacar las entradas.
En esta ocasión había hecho la reserva desde Alicante.
Descubrí que me había ahorrado casi 10 euros y el sitio estaba muy bien.
Esta cola es la que me encontré casi 1,5 hora antes del comienzo de la función.
Me gustó mucho, la obra duró casi 2 horas sin descanso, y me lo pasé muy bien.
Cuando acabó, era de noche.
Son del 15M y parece que todos los sábados se manifiestan.
Había bastante gente.
Era curioso, había un grupo más o menos numeroso cantando y reclamando justicia y por otra parte gran cantidad de gente, que se dedicaba a pasear y hacer su vida, como si no existieran.
Me encontré con los "Mimos, los Miki Mouse; los predicadores; los que hacían pequeños teatros callejeros, los músicos" todos en una gran plaza.
Seguí mi camino, llegué al Hotel y al poco tiempo llegó María José, cenamos y a la cama. El día había sido muy largo.
La verdad que el turismo cansa.
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