Mientras María José disfruta de sus clases de "Tao-Yin", yo intento disfrutar de la gran ciudad.
La mañana era fría, el sol brillaba, calentando lo suficiente para que el día fuera magnífico.
Mucha gente pensó como yo, sólo hay que ver la cantidad de paseantes que encontré en el río manzanares.
Hacia el medio día llegué al "Rastro", hoy tenía como principal encargo comprar una funda de móvil para María.
Habían dos modelos que me gustaron, pero ¿Cuál elegir?.
La Chica que me atendió tendría la edad de María, y le pregunté cual de los dos le gustaba más.
Me dijo, que ella tenía los dos, uno era de color rosa y el otro azul.
Ella eligió el rosa, este era muy bonito, al final compré el azul.
Con mi maravillosa funda de móvil, continué por la calle "Curtidores" hacia la plaza de Cascorro.
Por el camino encontré a unos "senegaleses" que se dedicaban a cantar y bailar.
Los escuché un buen rato.
Me gustó su ritmo.
Comimos en un restaurante Senegalés.
El Restaurante había mucha gente, esperamos sobre 15 minutos para que nos dieran mesa.
La base de la comida es el arroz blanco, que es acompañada de una salsa bastante especiada.
Yo pedí sémola o Cuscús, (según comentaron es un planto diferente al Marroquí), Maria José pescado y mi hermano Vicente, no me acuerdo (este no es el nombre del planto).
El precio era de 8 euros cada uno.
El más caro según el menú costaba 10 euros, pero no recuerdo el nombre ni la composición.
La mujer que vemos de espaldas era la camarera que nos atendió.
No dejamos nada.
Nos lo comimos todo.
A María José siempre le gustó el pescado.
Mucha gente pensó como yo, sólo hay que ver la cantidad de paseantes que encontré en el río manzanares.
Hacia el medio día llegué al "Rastro", hoy tenía como principal encargo comprar una funda de móvil para María.
Habían dos modelos que me gustaron, pero ¿Cuál elegir?.
La Chica que me atendió tendría la edad de María, y le pregunté cual de los dos le gustaba más.
Me dijo, que ella tenía los dos, uno era de color rosa y el otro azul.
Ella eligió el rosa, este era muy bonito, al final compré el azul.
Con mi maravillosa funda de móvil, continué por la calle "Curtidores" hacia la plaza de Cascorro.
Por el camino encontré a unos "senegaleses" que se dedicaban a cantar y bailar.
Los escuché un buen rato.
Me gustó su ritmo.
Comimos en un restaurante Senegalés.El Restaurante había mucha gente, esperamos sobre 15 minutos para que nos dieran mesa.
La base de la comida es el arroz blanco, que es acompañada de una salsa bastante especiada.
Yo pedí sémola o Cuscús, (según comentaron es un planto diferente al Marroquí), Maria José pescado y mi hermano Vicente, no me acuerdo (este no es el nombre del planto).
El precio era de 8 euros cada uno.
El más caro según el menú costaba 10 euros, pero no recuerdo el nombre ni la composición.
La mujer que vemos de espaldas era la camarera que nos atendió.
No dejamos nada.
Nos lo comimos todo.
A María José siempre le gustó el pescado.
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