Antequera; el Torcal.

Ha sido una verdadera sorpresa.
La primera noticia que tuve de este lugar fue por mi madre, en alguna ocasión dijo que mi Tío Vicente, había ido hacía muchos años a este lugar y había una montaña, muy bonita y que era muy fácil perderse.

Me gusta la montaña y cuando una persona no aficionada,  dice que es un sitio muy bonito, ¿algo tiene que tener?.

Pero mi otra gran sorpresa fue conocer la ciudad de Antequera.
Siempre he pasado cerca, camino de Córdoba, Málaga o Sevilla, pero nunca paré allí.

Salimos de casa, el Viernes por la mañana, un poco más tarde de lo que tenía pensado, como siempre paramos en Venta Quemada, para hacer un descanso y continuamos sin parar.

Llegamos hacía el medio día, lo primero llegar al Hotel y dejar las cosas en la habitación, el Hotel tenía Restaurante y el plato del día, tenía buena pinta, pero lo mejor fue probar la comida.
                                ¡Todo estaba muy bueno!.

Después de la comida, nos acercamos a la Oficina de Turismo, que estaba cerca, nos facilitó un plano y los sitios de más interés de la zona.
La empleada nos indicó que a las 6, comenzaba una visita guiada, el precio era de 10 euros.
Rápidamente nos dirigimos al lugar de comienzo de la visita, en la Plaza Coso Viejo.

Después de la visita, el Guía creo que se llamaba Miguel Ángel, nos invitó a un Málaga Virgen, en esta conversación descubrimos un dulce milagroso, el BIENMESABE.

Nos despedimos y fuimos en busca del dulce, lo encontramos en una cafetería/confitería y aprovechamos para descansar un rato mientras degustábamos el producto.
                           ¡ Muuuuuy bueno!.

El dulce lleva almendra, cabello de ángel, posiblemente miel, azúcar..... una autentica bomba calórica.
Se nos hizo tarde, decidimos que no valía la pena cenar, con lo que ya nos habíamos metido y fuimos al Hotel a descansar.
Nos levantamos temprano, desayunamos y marchamos a visitar el resto de la ciudad.

Habíamos reservado una visita guiada y comenzaba a las 10 de la mañana.
La mañana era fresca, pero el día estaba despejado. Llegamos al Centro de visitantes, poco a poco llegaron más personas y mientras comenzaba la visita, nos pusieron una proyección sobre, la forma en que se construirían las construcciones megalíticas, como sería la fauna y flora de la zona y algunas otras cosas interesantes.
Esta ciudad, tiene el privilegio de tener 3 dólmenes, y son de los más grandes de Europa .
Cada uno de ellos tiene un nombre: Menga, Viera y el Romeral.
Y cada uno con una orientación diferente, según la salida del sol.
La orientación habitual en la Península, es hacia el este, hacia la salida del sol, solo uno de ellos lo cumple.
El Dolmen de Menga, tiene orientación a la "Peña de los enamorados".
Y Romeral, orientación el Torcal.

Altar de la Iglesia del Carmen

Después de los Dólmenes, tocó una de las Iglesias barrocas, más bonitas que he visto.  La Iglesia del Carmen.
Aparcamos el coche en una pequeña plaza, cuando entramos, me hizo gracia, que mucho de los que hicimos la visita guiada en los Dólmenes, estábamos aquí.

Iglesia del Carmen

La hora de comer, llegaba y decidimos ir a un Bar/Restaurante, que nos había recomendado.
El lugar elegido "Bar la Socorrilla".
Todo estaba bastante bien, aunque me gustó más la comida del día anterior en el Bar Restaurante del Hotel Castilla.