Un sueño

Celebrando que sólo fue un sueño.

 Desde hace mucho tiempo cuando me despierto no recuerdo nada de lo que he soñado.

Eso no quiere decir que no sueñe, simplemente no me acuerdo.

Pero hace unas noches, si que recordé uno.

Hay momentos, sobre todo en el inicio, como si mi sueño supiera como iba a acabar y de alguna forma estuviera justificándose.

Comienza así.

Vivíamos en el África negra, me sale “Costa de Marfil” las niñas y yo.

María José no estaba con nosotros y en mi sueño tampoco me dice dónde estaba.

Las niñas eran pequeñas, pero María comenzaba a darse cuenta de las cosas y situaciones que la rodeaban. Ana siempre seguía a María.

Estábamos en la escuela, en la clase habían niños negros, blancos, árabes, podría decir que sería una escuela internacional.

Un día María me dice que hay niños de su escuela que se están marchando y no vuelven.

Me preguntaba si estaba pasando algo.

La situación del país era inestable, pero no tenía sensación de miedo.

Ante la insistencia de María fui a su escuela , estaba detrás de las dos en su clase, ambas compartían pupitre.

Comprobaba que los niños se levantaban se marchaban y no volvían.....

Fui durante varios días y me sentaba con ellas y ocurría siempre lo mismo. Los niños se marchaban y no volvían.

En mi sueño comencé a preocuparme, ver quienes eran los padres, qué ocurría para que quisieran marcharse.

Aunque todos vivíamos como en una especie de “jaula de oro”, la gente hablaba con sensación de incertidumbre , miedo y querían huir ….......

Al final adopté la decisión de marcharnos......

Esa decisión aunque la había adoptado más tarde que otros, no había llegado tarde a ningún sitio, porque todos los padres junto a sus familias estábamos en la misma fila.... nadie había salido aún del país.

De pronto comienza a ponerse la cosa muy mal..... tan mal que comienzo a temer por la vida de las niñas y la mía.

Ana, ya toma sus propias decisiones.

La parte de la pesadilla comienza en este momento....

Tenía que tomar una decisión.

Las circunstancias eran: si me quedaba tenía como un 90% de probabilidades de ser asesinados.

También podíamos huir por las montañas, por un camino muy duro y con peligros, en este segunda opción nuestras posibilidades de supervivencia era aproximadamente un 60%.

Pero Ana era demasiado pequeña para hacer el viaje y si ella lo hacía tenía el 100% de probabilidades de morir.

Mi decisión fue la de quedarme con Ana y tener un 10% de probabilidades de vivir, pero....

¿Qué ocurría con María?.

Ella era suficientemente mayor, para hacer ese viaje y llegar al final......

En mi sueño no podía decidir por ella, María tenía que asumir su decisión y su suerte........................ yo quería tenerla conmigo, pero si iniciaba el viaje su probabilidades de éxito era mayor......

Tampoco quería forzarla a que adoptara una decisión en un sentido u en otro......

En este momento me desperté.

Me cansé de soñar y dar vueltas en la cama con esa idea repetitiva en mi cabeza.....

¿Qué era lo mejor?......