Quin ha muerto.
Como cada mañana fui a ponerle comida y bebida.
Siempre le decía ¡Buenos días QUINN!. ¿Cómo has pasado la noche?.
Y ella, siempre contestaba.
Pero hoy no lo hizo, pensé que aún estaba durmiendo, aunque ya era de día. Últimamente había pegado un bajón físico importante.
Me acerqué a la jaula. No la vi.
Comencé a buscarla, con cuidado, desde hacía 6 meses, ya no podía volar y se dedicaba a caminar por el comedor.
La llamaba "QUIN, QUIN" ¿Dónde estás Gamberra?.
No la oía.
Encendí la luz y comencé a buscarla con más cuidado, para evitar pisarla.
Estaba junto a la jaula, en el suelo.
Me dio mucha pena. Su cuerpo estaba frío y rígido.
Le dí la noticia a María José. ¡Comenzó a llorar!.
Recuerdo cuando vino a nosotros, hará 8 ó 9 años.
Era por la mañana, estaba trabajando cuando María me llama por teléfono y me dice que había un pájaro parecido a "Gaspar", nuestro anterior periquito, pero mucho más grande y que estaba en la ventana.
Le pregunté si podía meterlo dentro de casa.
María lo consiguió usando una sartén.
A los 10 minutos María vuelve a llamarme y me dice que la había metido en su habitación.
Que siguió estudiando, pero que la atacó.
¿Te atacó?......
Si se subió a mi cabeza y me atacó.
¿Qué has hecho?.
Cerré la habitación y huí, tenía miedo, por si volvía a atacarme y que se marchaba al Instituto.
He de decir, que pensé en la película de "Alfred Hitchcock", concretamente la secuencia en que los aves, atacaban a las personas.
Pero ¿Qué pájaro puede hacer eso?. Y más, cuando todos ellos casi sin excepción huyen de las personas.
Al llegar ca Casa, fui a la habitación de María para buscar el bicho. ¡Joder!, si que es un periquito grande.
Más tarde, descubrimos que era una "Ninfa".
Descubrimos, que las "Nifas" son una especie de "Perro-Pájaro".
Cada vez que llegábamos a casa nos saludaba.
Y cuando estaba fuera de la jaula, venía a nuestro encuentro volando.
De toda la familia, QUIN tenía fijación con María José.
Siempre la buscaba, en alguna ocasión, cuando oía su voz, lejos de dónde ella estaba, salía volando a buscarla.
Comenzaba por la cocina, salía, luego por cada una de las habitaciones hasta que conseguía llegar a ella y se posaba en su cabeza.
María José siempre volvía con QUIN, en su pelo y me decía que se la quitara.
Me hacía mucha gracia cuando María José estaba en el sofá "durmiendo-viendo la televisión" y QUIN salía de su jaula y la buscaba. Pero no iba directamente a ella.
Primero se posaba en el sofá, iba caminando, como disimulando, para no ser descubierta, pero cada vez, se acercaba más y más, el paso más dramático era posarse sobre el cuerpo de María José. A partir de ese momento continuaba andando, poco a poco, hasta llegar a su objetivo, ¡posarse en la cabeza!.
al llegar ahí, María José la cogía.
Con Ana era otra historia.
Cada vez que Ana iba a buscar a QUIN, se dedicaba a hacerle rabiar.
Efecto, se ponía a la defensiva e intentaba atacarla.
Se fue.
Me gustó conocerte y que fueras nuestra mascota durante tanto tiempo.
Como cada mañana fui a ponerle comida y bebida.
Siempre le decía ¡Buenos días QUINN!. ¿Cómo has pasado la noche?.
Y ella, siempre contestaba.
Pero hoy no lo hizo, pensé que aún estaba durmiendo, aunque ya era de día. Últimamente había pegado un bajón físico importante.
Quinn veraneando |
Comencé a buscarla, con cuidado, desde hacía 6 meses, ya no podía volar y se dedicaba a caminar por el comedor.
La llamaba "QUIN, QUIN" ¿Dónde estás Gamberra?.
No la oía.
Encendí la luz y comencé a buscarla con más cuidado, para evitar pisarla.
Estaba junto a la jaula, en el suelo.
Me dio mucha pena. Su cuerpo estaba frío y rígido.
Le dí la noticia a María José. ¡Comenzó a llorar!.
Recuerdo cuando vino a nosotros, hará 8 ó 9 años.
Era por la mañana, estaba trabajando cuando María me llama por teléfono y me dice que había un pájaro parecido a "Gaspar", nuestro anterior periquito, pero mucho más grande y que estaba en la ventana.
Le pregunté si podía meterlo dentro de casa.
María lo consiguió usando una sartén.
A los 10 minutos María vuelve a llamarme y me dice que la había metido en su habitación.
Que siguió estudiando, pero que la atacó.
¿Te atacó?......
Si se subió a mi cabeza y me atacó.
¿Qué has hecho?.
Cerré la habitación y huí, tenía miedo, por si volvía a atacarme y que se marchaba al Instituto.
He de decir, que pensé en la película de "Alfred Hitchcock", concretamente la secuencia en que los aves, atacaban a las personas.
Pero ¿Qué pájaro puede hacer eso?. Y más, cuando todos ellos casi sin excepción huyen de las personas.
Al llegar ca Casa, fui a la habitación de María para buscar el bicho. ¡Joder!, si que es un periquito grande.
Más tarde, descubrimos que era una "Ninfa".
Descubrimos, que las "Nifas" son una especie de "Perro-Pájaro".
Cada vez que llegábamos a casa nos saludaba.
Y cuando estaba fuera de la jaula, venía a nuestro encuentro volando.
De toda la familia, QUIN tenía fijación con María José.
Siempre la buscaba, en alguna ocasión, cuando oía su voz, lejos de dónde ella estaba, salía volando a buscarla.
Comenzaba por la cocina, salía, luego por cada una de las habitaciones hasta que conseguía llegar a ella y se posaba en su cabeza.
María José siempre volvía con QUIN, en su pelo y me decía que se la quitara.
Me hacía mucha gracia cuando María José estaba en el sofá "durmiendo-viendo la televisión" y QUIN salía de su jaula y la buscaba. Pero no iba directamente a ella.
Primero se posaba en el sofá, iba caminando, como disimulando, para no ser descubierta, pero cada vez, se acercaba más y más, el paso más dramático era posarse sobre el cuerpo de María José. A partir de ese momento continuaba andando, poco a poco, hasta llegar a su objetivo, ¡posarse en la cabeza!.
al llegar ahí, María José la cogía.
Con Ana era otra historia.
Cada vez que Ana iba a buscar a QUIN, se dedicaba a hacerle rabiar.
Efecto, se ponía a la defensiva e intentaba atacarla.
Se fue.
Me gustó conocerte y que fueras nuestra mascota durante tanto tiempo.
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