sábado, 6 de diciembre de 2014

Maria en Madrid

Maria nos acompañó a Madrid.
Estaba muy ilusionada.


Papá ¿Dónde estás?.  -Estoy cerca María.
Cometí el error de preguntarle  -si quería venir conmigo.
Iríamos al Escorial y visitaríamos la parte del Monasterio que desconocía.
Comeríamos por allí y después volveríamos a la Capital.

Rápidamente me dijo,    pero......    ¡Qué dices!.
Más veloz que un rayo. María José  dijo,    -pero......¡Estás tonto!.

Ella quería sobre todo ir a visitar a sus amigos/conocidos de este Verano.

Salimos de Elche un poco más tarde de lo normal.
Todo el viaje lo hicimos lloviendo,  Ah las obras de la autovía han finalizado.

Llegamos a Barajas, en esta ocasión a un Hostal, habitación triple.


Comiendo fideos
Después de una cena rápida, a dormir.
María se levantó a las 7 de la mañana;  ¡Qué raro!
Incluso fue mucho más rápida que María José que estuvo ronroneando en la cama durante un rato.

Se marcharon  y seguí durmiendo.

Había quedado con María hacia el medio día en la "Puerta del Sol".




Me levanté, salí a desayunar a un bar cercano, lo de siempre una tostada con mantequilla y café con leche; 2,30 euros.

Seguía lloviendo, me alegré de haber cogido el paraguas.

Me dirigí al Metro. Tenía tiempo hasta las 2 de la tarde.

Usando palillos; sin prisa,  pero sin pausa.

Caminé por la primera calle que encontré, casi sin darme cuenta llegué al centro de la ciudad.

Tropecé con un "Mercado de abastos", cerca de la zona de Tribunal.
La última vez que pasé por este lugar, no habían finalizado las obras.

Dentro tocaban dos músicos callejeros.






Cerca de los músicos había un puesto que ofrecían productos de elaboración propia, ¡GRATIS, por...... supuesto!.

Papa, estoy aquí.
Incluso me dieron una invitación para que pudiera degustar la "Paella", que estaba apunto de acabar de hacerse.
Miré el reloj, - si esperaba, seguramente no llegaría a tiempo.

Seguí caminando, cerca de "Fnac" había una Heladería de yogur, una chica muy amable, me ofreció una degustación de sus productos.




¡Muy bueno!, el "Chocolate caliente Belga y el conocido helado de yogur".

En Opera, escuché a dos músicos, creo que excepcionales, tocaban música clásica. Uno tenía un violín y el otro una guitarra.

El descanso de la fiera.

Llegué a Sol. Mi móvil comenzó a vibrar.
¡Un wasap!.
Es María.     -Papá ¿Dónde estás?. Yo estoy cerca del árbol de navidad.

Estaba cerca, rápidamente la vi.

En el Teatro.
Me puse justo detrás de ella, no me ha visto.
¿Que hago?. Le doy un susto.
Mejor, comencé a escribirle mensajes.
Ella me contestaba, seguía preguntándome si tardaría mucho.
Al final, le mandé una foto de dónde estaba, se dio la vuelta y  me dijo ¡TONTO!.

Le pregunté que había hecho durante toda la mañana.



Había saludado a sus amigos. Después llegó al centro y miró algunas tiendas.

¡Que había encontrado unos pantalones "Monísimos"......  que tenía que ir con ella para pagarlos!.

Después fuimos a comer.

Me ha gustado la obra
Cominos en un restaurante chino, cerca de la zona de sol.
María pidió una "sopa de fideos" yo lo de siempre, arroz tres delicias etc.
Para beber una Coca Cola.

Ah, como novedad comí toda la comida con "Palillos".

Después tomamos un "café con moka y pastel " en una cafetería próxima.




Mientras comíamos, nos dedicamos a planear el resto de la tarde.

Primero iríamos a una Exposición sobre "Tesla", en el Edificio de Telefónica.
Después al Teatro del Matadero. La obra elegida "Cuando deje de llover".
Me gustó la obra.

Está guapa con la gorra del Tío Vicente.

Lo peor fue que un espectador vecino nuestro se dejó la alarma del móvil encendida y se pasó casi media hora sonando.
Nos puso muy nerviosos.

Después al Hotel, el día había sido largo y por lo menos yo, ya estaba cansado.

Manifestación en la Puerta del Sol
El día siguiente igual.
María fue con María José.
Yo quedé con María más tarde.

Iríamos al Rastro.

Dimos una vuelta, compramos unos pendientes moníiisssimos y una gorra para mi hermano Vicente.

¡Espero que le guste!





Al final de la mañana, nos dedicamos a escuchar a una cantante.

Las canciones que tocaba le gustaron a María. Y ella le obsequió con todo el dinero que tenía en ese momento.

Mientras esperaba a María.

El fin de semana finalizó.

jueves, 4 de diciembre de 2014

QUINN

Quin ha muerto.

Como cada mañana fui a ponerle comida y bebida.
Siempre le decía     ¡Buenos días QUINN!.    ¿Cómo has pasado la noche?.

Y ella, siempre contestaba.

Pero hoy no lo hizo, pensé que aún estaba durmiendo, aunque ya era de día. Últimamente había pegado un bajón físico importante.


Quinn veraneando
Me acerqué a la jaula. No la vi.
Comencé a buscarla, con cuidado, desde hacía 6 meses, ya no podía volar y se dedicaba a caminar por el comedor.
La llamaba "QUIN, QUIN" ¿Dónde estás Gamberra?.
No la oía.
Encendí la luz y comencé a buscarla con más cuidado, para evitar pisarla.


Estaba junto a la jaula, en el suelo.

Me dio mucha pena. Su cuerpo estaba frío y rígido.
Le dí la noticia a María José.  ¡Comenzó a llorar!.

Recuerdo cuando vino a nosotros, hará 8 ó 9 años.
Era por la mañana, estaba trabajando cuando María me llama por teléfono y me dice que había un pájaro parecido a "Gaspar", nuestro anterior periquito, pero mucho más grande y que estaba en la ventana.
Le pregunté si podía meterlo dentro de casa.
María lo consiguió usando una sartén.

A los 10 minutos María vuelve a llamarme y me dice que la había metido en su habitación.
Que siguió estudiando, pero que la atacó.
¿Te atacó?......
Si se subió a mi cabeza y me atacó.
¿Qué has hecho?.
Cerré la habitación y huí, tenía miedo, por si volvía a atacarme y que se marchaba al Instituto.

He de decir, que pensé en la película de "Alfred Hitchcock", concretamente la secuencia en que los aves, atacaban a las personas.

Pero ¿Qué pájaro puede hacer eso?. Y más, cuando todos ellos casi sin excepción huyen de las personas.

Al llegar ca Casa, fui a la habitación de María para buscar el bicho. ¡Joder!, si que es un periquito grande.


Más tarde, descubrimos que era una "Ninfa".

Descubrimos, que las "Nifas" son una especie de "Perro-Pájaro".
Cada vez que llegábamos a casa nos saludaba.
Y cuando estaba fuera de la jaula, venía a nuestro encuentro volando.

De toda la familia, QUIN tenía fijación con María José.
Siempre la buscaba, en alguna ocasión, cuando oía su voz, lejos de dónde ella estaba, salía volando a buscarla.

Comenzaba por la cocina, salía, luego por cada una de las habitaciones hasta que conseguía llegar a ella y se posaba en su cabeza.
María José siempre volvía con QUIN, en su pelo y me decía que se la quitara.

Me hacía mucha gracia cuando María José estaba en el sofá "durmiendo-viendo la televisión" y QUIN salía de su jaula y la buscaba. Pero no iba directamente a ella.
Primero se posaba en el sofá, iba caminando, como disimulando, para no ser descubierta, pero cada vez, se acercaba más y más, el paso más dramático era posarse sobre el cuerpo de María José. A partir de ese momento continuaba andando, poco a poco, hasta llegar a su objetivo, ¡posarse en la cabeza!.
al llegar ahí, María José la cogía.

Con Ana era otra historia.
Cada vez que Ana iba a buscar a QUIN, se dedicaba a hacerle rabiar.
Efecto, se ponía a la defensiva e intentaba atacarla.

Se fue.
Me gustó conocerte y que fueras nuestra mascota durante tanto tiempo.