Ya estamos en verano.
Nada más llegar a Madrid, notaba la sequedad del ambiente.
Dejamos a mi hermano Vicente en su Hotel.
Escuchábamos por la radio del coche, el partido de fútbol entre la Selección Española y la Holandesa, del Mundial de fútbol que se celebra en Brasil.
El encuentro parecía ir encarrilado para los nuestros en los primeros minutos, incluso el árbitro pitó un penalti a favor que fue convertido en gol.
Llegamos a nuestro Hotel, ¡que suerte!, hemos encontrado una plaza de aparcamiento muy cerca.
En ese momento, la Selección Holandesa, empató el partido.
Rápidamente llegamos a Recepción, nos inscribimos y nos dieron la habitación.
Podríamos ver la segunda parte.
Pero no sé muy bien que ocurrió, Holanda comenzó a marcar un gol, otro, ......... al final ganaron por 1 a 5.
Será mejor ir a dormir.
La mañana se presentó calurosa.
Lo primero desayunar, últimamente voy a una cafetería que está en la plaza del Pueblo. Una tostada con mantequilla y café con leche 2,25 euros.
Leí un rato el periódico. Las noticias, las de siempre.
Voy a Madrid, me dirigí a la Estación del Metro.
Por el camino, pensaba en la zona de la ciudad que comenzaría mi paseo.
La elegida, es una de las zonas que más me gustan de Madrid, por la vida tan intensa que hay en sus calles.
La zona de Chueca hasta la Plaza de España, sin cruzar la "Gran Vía".
Este distrito creo que le llaman "Chamberi".
Por una de las calles, encontré a una pareja que cantaba Zarzuelas.
Todo en directo, incluso la música, dentro de la tienda había una Chica que tocaba el órgano.
Me gustó la interpretación.
Al finalizar, entré en su tienda, vendían ropa para niños.
Comí en el Museo del Jamón que está en la Gran Vía. Precio 12,5 euros.
El menú está bien, pero como se dice ahora. ¡no te enamora!.
La culpa de esta expresión la tiene los programas de televisión como "MarterCheff".
"El Museo de Telefónica".
Había una exposición muy interesante, todos los objetos expuestos interactuaban con los usuarios.
El primero estaba en una sala oscura, en una rincón había una sola bombilla encendida, iluminando las instrucciones.
Consistía en coger con las manos dos diodos, aproximadamente 15 segundos.
Los diodos detectaban las pulsaciones de mi corazón y la bombilla que estaba encendida, comenzaba a encenderse y apagarse con la misma frecuencia.
Pero lo mejor era, que poco a poco comenzaban a encenderse más y más bombillas y todo el recinto,comenzó a iluminarse y apagarse según los latidos de mi corazón.
Otro consistía en una cámara de vídeo proyectaba mi imagen sobre la pared, poco tiempo después comenzaba a salir "humo" de mis ojos y aunque moviera la cabeza, el humo seguía saliendo de mis ojos e iba dejando una estela de humo por toda la pared.
La más grande de todas, consistía en respirar exclusivamente el aire respirado por todas las personas que habían entrado ese día a esta "Estructura".
No sé como se denominan técnicamente este tipo de objetos.
Entro en un habitáculo de cristal, herméticamente cerrado. Incluso para acceder a este habitáculo, he de traspasar dos puertas y hay unos ventiladores que evitan que el aire de la calle se mezcle.
Me senté y esperé un rato.
Habían dos orificios en los que por una parte aspiraban el aire del habitáculo y por el otro lo volvían a introducir, después de pasar por un montón de tubos.
El movimiento de los fuelles hacía un ruido extraño por toda la sala.
Una de las calles más animadas y divertidas de Madrid es "Fuencarral", sobre todo la parte peatonal.
Hay muchísima gente paseando en los dos sentidos de la calle.
La principal actividad de esta calle es la comercial y entre tantas tiendas, la que más me gustó fue un escaparate viviente, en el que 3 chicos jóvenes, intentaban atraer la atención de muchos paseantes.
Parece que lo estaban consiguiendo porque el interior estaba lleno.
La tarde comenzaba a decaer, seguía haciendo calor.
Cada vez que voy a la capital, intento asistir algún espectáculo.
La obra elegida "El Hijoputa del Sombrero".
Lo más llamativo, uno de los protagonistas era de origen "Chino", imagino que sus padres serían de los primeros en llegar a España. Actuó muy bien.
La obra estaba bien, no es de las mejores que he visto en mi vida, pero pasé un rato agradable.
"La feria del Libro", se celebraba en el "Parque del Retiro".
Había mucha gente paseando, también famosos que estaban firmando su último de libro.
Uno de los más interesantes fue el "Están de la Fabrica de Moneda y Timbre".
En esta ocasión presentaron una máquina de acuñación de monedas que funcionó hasta hace 80 años.
Primero el "Operador" nos enseñó las monedas que introduciría en la máquina y después de un momento de ajuste, comenzó a "Acuñar".
El resultado final pudimos observarlo con detalle.
Le pregunté si esta máquina podría usarse para acuñar euros, a lo que me contestó que no tiene la potencia suficiente.
El "Euro" está compuesta de una aleación de metales muy dura y la máquina que se usa, utiliza casi el doble de presión que la que nos enseñan.
Nada más llegar a Madrid, notaba la sequedad del ambiente.
Dejamos a mi hermano Vicente en su Hotel.
Escuchábamos por la radio del coche, el partido de fútbol entre la Selección Española y la Holandesa, del Mundial de fútbol que se celebra en Brasil.
Escalera del Edificio de telefónica. |
El encuentro parecía ir encarrilado para los nuestros en los primeros minutos, incluso el árbitro pitó un penalti a favor que fue convertido en gol.
¡Sale humo de mis ojos.! |
En ese momento, la Selección Holandesa, empató el partido.
Rápidamente llegamos a Recepción, nos inscribimos y nos dieron la habitación.
Podríamos ver la segunda parte.
Pero no sé muy bien que ocurrió, Holanda comenzó a marcar un gol, otro, ......... al final ganaron por 1 a 5.
Será mejor ir a dormir.
La mañana se presentó calurosa.
Lo primero desayunar, últimamente voy a una cafetería que está en la plaza del Pueblo. Una tostada con mantequilla y café con leche 2,25 euros.
Leí un rato el periódico. Las noticias, las de siempre.
Voy a Madrid, me dirigí a la Estación del Metro.
Las luces se sincroniza con mis pulsaciones. |
La elegida, es una de las zonas que más me gustan de Madrid, por la vida tan intensa que hay en sus calles.
La zona de Chueca hasta la Plaza de España, sin cruzar la "Gran Vía".
Este distrito creo que le llaman "Chamberi".
Por una de las calles, encontré a una pareja que cantaba Zarzuelas.
Todo en directo, incluso la música, dentro de la tienda había una Chica que tocaba el órgano.
Me gustó la interpretación.
Al finalizar, entré en su tienda, vendían ropa para niños.
Comí en el Museo del Jamón que está en la Gran Vía. Precio 12,5 euros.
El menú está bien, pero como se dice ahora. ¡no te enamora!.
La culpa de esta expresión la tiene los programas de televisión como "MarterCheff".
"El Museo de Telefónica".
Había una exposición muy interesante, todos los objetos expuestos interactuaban con los usuarios.
El primero estaba en una sala oscura, en una rincón había una sola bombilla encendida, iluminando las instrucciones.
Consistía en coger con las manos dos diodos, aproximadamente 15 segundos.
Los diodos detectaban las pulsaciones de mi corazón y la bombilla que estaba encendida, comenzaba a encenderse y apagarse con la misma frecuencia.
Pero lo mejor era, que poco a poco comenzaban a encenderse más y más bombillas y todo el recinto,comenzó a iluminarse y apagarse según los latidos de mi corazón.
Otro consistía en una cámara de vídeo proyectaba mi imagen sobre la pared, poco tiempo después comenzaba a salir "humo" de mis ojos y aunque moviera la cabeza, el humo seguía saliendo de mis ojos e iba dejando una estela de humo por toda la pared.
La más grande de todas, consistía en respirar exclusivamente el aire respirado por todas las personas que habían entrado ese día a esta "Estructura".
No sé como se denominan técnicamente este tipo de objetos.
Entro en un habitáculo de cristal, herméticamente cerrado. Incluso para acceder a este habitáculo, he de traspasar dos puertas y hay unos ventiladores que evitan que el aire de la calle se mezcle.
Me senté y esperé un rato.
Habían dos orificios en los que por una parte aspiraban el aire del habitáculo y por el otro lo volvían a introducir, después de pasar por un montón de tubos.
El movimiento de los fuelles hacía un ruido extraño por toda la sala.
Una de las calles más animadas y divertidas de Madrid es "Fuencarral", sobre todo la parte peatonal.
Hay muchísima gente paseando en los dos sentidos de la calle.
La principal actividad de esta calle es la comercial y entre tantas tiendas, la que más me gustó fue un escaparate viviente, en el que 3 chicos jóvenes, intentaban atraer la atención de muchos paseantes.
Parece que lo estaban consiguiendo porque el interior estaba lleno.
La tarde comenzaba a decaer, seguía haciendo calor.
Cada vez que voy a la capital, intento asistir algún espectáculo.
La obra elegida "El Hijoputa del Sombrero".
Lo más llamativo, uno de los protagonistas era de origen "Chino", imagino que sus padres serían de los primeros en llegar a España. Actuó muy bien.
La obra estaba bien, no es de las mejores que he visto en mi vida, pero pasé un rato agradable.
"La feria del Libro", se celebraba en el "Parque del Retiro".
Había mucha gente paseando, también famosos que estaban firmando su último de libro.
Uno de los más interesantes fue el "Están de la Fabrica de Moneda y Timbre".
En esta ocasión presentaron una máquina de acuñación de monedas que funcionó hasta hace 80 años.
Primero el "Operador" nos enseñó las monedas que introduciría en la máquina y después de un momento de ajuste, comenzó a "Acuñar".
El resultado final pudimos observarlo con detalle.
Le pregunté si esta máquina podría usarse para acuñar euros, a lo que me contestó que no tiene la potencia suficiente.
El "Euro" está compuesta de una aleación de metales muy dura y la máquina que se usa, utiliza casi el doble de presión que la que nos enseñan.
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