Desde la última vez que escribí en el blog, he estado en Madrid en dos ocasiones.
Siempre es interesante visitar la capital.
Pero te das cuenta que por muy grande que sea una ciudad y por muchas posibilidades de hacer, ver, conocer etc. que nos ofrezca, cuando has ido en muchas ocasiones, ves que todo se repite una y otra vez.
Intento contar las anécdotas y cosas curiosas que voy viendo. No se debe olvidar que me paso dos días caminando.
Y yo camino mucho.
En estas dos últimas semanas he caminado por dos zonas diferentes.
Pero comenzaré por la primera semana, para ser cronológico.
Como cada día, me levanté sobre las 10 de la mañana y fui a desayunar al Bar de costumbre, que está justo debajo de la Residencia en que nos hospedamos.
Todos los Camareros son "amables" y ya me conocen.
Pedí un café con leche y una tostada con mantequilla y mermelada. En Madrid, siempre se tiene que especificar el tipo de pan que quieres, porque sino te dan el "pan de molde".
Pido el periódico, puedo elegir entre el "Mundo, el País y un periódico deportivo".
Como el día será largo, suelo estar bastante tiempo en este sitio.
El precio del desayuno es de 2,40 euros, y si pides un café con leche de más, la factura sube a 4 euros. (es caro no).
Salí a caminar, y al llegar al "Puente de Toledo", decidí caminar dirección Barrio la Latina.
No tenía un rumbo fijo, cuando llegaba alguna calle que me gustaba, seguía por ella.
De pronto vi una tienda que tenían expuesto y a la venta, este maravilloso juego.
"El Juego de la Rana".
Un conocido de mi padre en Benidorm, era el propietario de este juego y por las mañanas cuando íbamos a la playa, siempre pasábamos a jugar un rato.
El juego consiste en intentar introducir unas chapas de hierro, dentro de la boca de la rana.
María que nunca le ha gustado perder, casi siempre se le dejaba meter alguna, a corta distancia, y mi Ana que la imitaba en muchas cosas, hacía lo mismo.
Seguí con mi camino.
Encontré una librería, en un principio pensé que era una "Librería de viejo", vamos, que vendían libros antigüos o de segunda mano.
Error. Todos los libros eran nuevos.
Pero que extraño, ¿Qué tipos de libros?. "La mujer en el Islam, el Corán en Castellano, diccionario árabe castellano.
En otra sección, libros "Indios, Chinos".
Era una librería que no vendía "Best seller occidentales". ¡Que curioso!.
Conforme paseaba por la tienda y miraba los libros que exponían, me dí cuenta las estrechas miras que tenemos los occidentales.
El Librero era una persona muy interesante, según me contó había viajado en muchas ocasiones a la "India y China" y le gustaba visitar además de los monumentos las zonas donde podías encontrar al pueblo. Eso sí, decía que él siempre iba con las manos vacías, quería decir, que disfrutaba de la vida y las experiencias pero que no llevaba ningún objeto que pudiera comprometer su existencia, cámaras de fotos, dinero ni nada.
Aunque la mayoría de la gente es buena, cuando visitas otros países en muchas ocasiones por desconocimiento puedes meterte en verdaderos problemas.
Me enseñó grandes libros clásicos de la cultura china y me hablaba de muchos autores clásicos y contemporáneos.
Me sentí como dije al principio muy inculto.
Cogí un libro al azar, como diría "María José" ahora que es Taoísta. "El libro me llamó". Después curiosidad de la vida, elegí un libro que los occidentales habíamos hecho una película. "La guerra de las Flores".
Ayer comencé a leerlo.
Por el mismo barrio de la Latina, encontré un "Mercado" me llamó la atención este puesto.
En esta ocasión si que vendían libros de segunda mano o ediciones antigüas.Su precio era 10 euros Kg. de libro.
"Curioso".
¡Como pasa el día!.
Al llegar a una plaza, me encontré con este personaje.
Le saqué una foto.
Pero alguien que estaba con él, se dedicaba a fotografiar a las personas que lo fotografiaban.
Una Chica se molestó, porque decía que no le había pedido permiso para que la fotografiaran, a lo que le contestaron, que ella, tampoco lo había pedido.
Tenía razón, yo si que ví que me fotografiaron, y de alguna forma me sentí herido en mi intimidad. Pero yo estaba haciendo lo mismo con otra persona.
Como cambian las circunstancias según desde el lugar que se miren las cosas.
Algo particular de las grandes ciudades son las representaciones de "artistas callejeros" que podemos ver.
Aquí se puede ver una pequeña muestra de lo que digo.
En el primer caso, como diría mi padre "unos pelambreras"
El día llegaba a su fin.
Pero antes, había sacado una entrada para el Teatro, la obra que ví se llamaba, "The Hole".
No era un musical propiamente dicho, era una sucesión de actuaciones. Que eran introducidas por el presentador.
Actuaron, bailarines, cantantes, equilibristas, trapecistas, vamos casi como en el circo.
La representación duró casi dos horas.
Me gustó.
Siempre es interesante visitar la capital.
Pero te das cuenta que por muy grande que sea una ciudad y por muchas posibilidades de hacer, ver, conocer etc. que nos ofrezca, cuando has ido en muchas ocasiones, ves que todo se repite una y otra vez.
Intento contar las anécdotas y cosas curiosas que voy viendo. No se debe olvidar que me paso dos días caminando.
Y yo camino mucho.
En estas dos últimas semanas he caminado por dos zonas diferentes.
Pero comenzaré por la primera semana, para ser cronológico.
Como cada día, me levanté sobre las 10 de la mañana y fui a desayunar al Bar de costumbre, que está justo debajo de la Residencia en que nos hospedamos.
Todos los Camareros son "amables" y ya me conocen.
Pedí un café con leche y una tostada con mantequilla y mermelada. En Madrid, siempre se tiene que especificar el tipo de pan que quieres, porque sino te dan el "pan de molde".
Pido el periódico, puedo elegir entre el "Mundo, el País y un periódico deportivo".
Como el día será largo, suelo estar bastante tiempo en este sitio.
El precio del desayuno es de 2,40 euros, y si pides un café con leche de más, la factura sube a 4 euros. (es caro no).
Salí a caminar, y al llegar al "Puente de Toledo", decidí caminar dirección Barrio la Latina.
No tenía un rumbo fijo, cuando llegaba alguna calle que me gustaba, seguía por ella.
De pronto vi una tienda que tenían expuesto y a la venta, este maravilloso juego.
"El Juego de la Rana".
Un conocido de mi padre en Benidorm, era el propietario de este juego y por las mañanas cuando íbamos a la playa, siempre pasábamos a jugar un rato.
El juego consiste en intentar introducir unas chapas de hierro, dentro de la boca de la rana.
María que nunca le ha gustado perder, casi siempre se le dejaba meter alguna, a corta distancia, y mi Ana que la imitaba en muchas cosas, hacía lo mismo.
Seguí con mi camino.
Encontré una librería, en un principio pensé que era una "Librería de viejo", vamos, que vendían libros antigüos o de segunda mano.
Error. Todos los libros eran nuevos.
Pero que extraño, ¿Qué tipos de libros?. "La mujer en el Islam, el Corán en Castellano, diccionario árabe castellano.
En otra sección, libros "Indios, Chinos".
Era una librería que no vendía "Best seller occidentales". ¡Que curioso!.
Conforme paseaba por la tienda y miraba los libros que exponían, me dí cuenta las estrechas miras que tenemos los occidentales.
El Librero era una persona muy interesante, según me contó había viajado en muchas ocasiones a la "India y China" y le gustaba visitar además de los monumentos las zonas donde podías encontrar al pueblo. Eso sí, decía que él siempre iba con las manos vacías, quería decir, que disfrutaba de la vida y las experiencias pero que no llevaba ningún objeto que pudiera comprometer su existencia, cámaras de fotos, dinero ni nada.
Aunque la mayoría de la gente es buena, cuando visitas otros países en muchas ocasiones por desconocimiento puedes meterte en verdaderos problemas.
Me enseñó grandes libros clásicos de la cultura china y me hablaba de muchos autores clásicos y contemporáneos.
Me sentí como dije al principio muy inculto.
Cogí un libro al azar, como diría "María José" ahora que es Taoísta. "El libro me llamó". Después curiosidad de la vida, elegí un libro que los occidentales habíamos hecho una película. "La guerra de las Flores".
Ayer comencé a leerlo.
Por el mismo barrio de la Latina, encontré un "Mercado" me llamó la atención este puesto.
En esta ocasión si que vendían libros de segunda mano o ediciones antigüas.Su precio era 10 euros Kg. de libro.
"Curioso".
¡Como pasa el día!.
Al llegar a una plaza, me encontré con este personaje.
Le saqué una foto.
Pero alguien que estaba con él, se dedicaba a fotografiar a las personas que lo fotografiaban.
Una Chica se molestó, porque decía que no le había pedido permiso para que la fotografiaran, a lo que le contestaron, que ella, tampoco lo había pedido.
Tenía razón, yo si que ví que me fotografiaron, y de alguna forma me sentí herido en mi intimidad. Pero yo estaba haciendo lo mismo con otra persona.
Como cambian las circunstancias según desde el lugar que se miren las cosas.
Algo particular de las grandes ciudades son las representaciones de "artistas callejeros" que podemos ver.
Aquí se puede ver una pequeña muestra de lo que digo.
En el primer caso, como diría mi padre "unos pelambreras"
Un músico clásico.
Se que mi Ana diría que este artista lo había visto en muchas ocasiones.
Pero vale la pena escucharlo un poco.
El día llegaba a su fin.
Pero antes, había sacado una entrada para el Teatro, la obra que ví se llamaba, "The Hole".
No era un musical propiamente dicho, era una sucesión de actuaciones. Que eran introducidas por el presentador.
Actuaron, bailarines, cantantes, equilibristas, trapecistas, vamos casi como en el circo.
La representación duró casi dos horas.
Me gustó.
Jo, Miguel, ¡qué constancia!, pensaba que desde que conociste el whassap, habías dejado de escribir en el blog.
ResponderEliminarUn abrazo