El pasado jueves María José ingresó en urgencias Médicas.
Llevaba casi 20 días quejándose y al final decidió ir la Hospital.
Llegó por la mañana, según me comentó la cogieron rápidame. Le asignaron una cama en Urgencias y comenzaron hacerles pruebas.
Cuando entré a Urgencias, me llamó la atención que la sala de espera estuviera más vacía que en otras ocasiones.
El ambiente en una "sala de espera" siempre es deprimente.
Miras a la gente que están como tú, esperando.
¡Esperar es muy cansado! y cuando estás en un Hospital además te suele producir ansiedad.
Nos miramos unos a los otros, cada uno lo lleva como entiende.
Algunos leen, otros miran a la televisión sin oir lo que dicen, otros pasean, pero la mayoría tienen esa mirada vacía que no mira a ninguna parte.
Llegue a Recepción, pregunté a las "Celadoras" que me indicara cómo podía llegar hasta la cama de María José. Una de ellas muy amable me acompañó.
Se notaba el paso de los años de este Edificio. Todas las salas y pasillos se veían como muy usados, pero todo estaba muy limpio y muy bien.
Notaba la diferencia con el Hopital "Imed de Elche" donde las Navidades pasadas estuvo mi padre.
Cuando llegué a la cama de María José me tranquilizó que ya estuviera pendiente de jugar a su juego preferido en el móvil.
Siempre te preocupan ver a un "ser querido" con gotero , sonda gástrica y una bata que enseñas casi todo.
La "sala de urgencias" son pequeñas salas con camas y un sillón al lado separadas por unas cortinas.
Hace calor.
¿Han de hacerte más pruebas?. -Me han dicho que me han de hacer otra placa y un tac.
¿Cuándo te lo harán? -Pues no lo sé.
Escucho al vecino, un chico de unos 18 años, le había pasado algo parecido.
Me hacía gracia lo que le contaba a su madre.
Llega un "Celador".. Venga nos vamos hacerte un "Tac".
Aunque se que todo va bien, siempre piensas lo mismo cuando van hacerte cualquier prueba.
Y si, algo va mal........
Paseo por la sala.
Veo como los Celadores, enfermeros, médicos van corriendo de un lado para otro, ¡ Todos me parecen que son muy jóvenes!.
La persona que trabajaba más traquilamente y no por ello la menos importante, era una chica rubia, que se dedicaba a limpiarlo todo.
Ya ha vuelto María José.
¿Qué te han dicho?.
Mira que casualidad, la Radióloga estudió conmigo. Me ha dicho que todo lo ve bien, pero que han hecho muchas fotografías y tiene que estudiarlas un poco más.
Al final, decidieron que aunque inicialmente los resultados habían salido bien, era necesario que María José quedara ingresada en "Planta" unos días para hacer más estudios.
De esta forma María José quedó ingresada hasta el día 28 de mayo.
El tiempo pasa muy rápido.
Cuando entré a la habitación me acordé de la última vez que estuve en la Residencia. Mi madre ingresó por una "meningitis", al pasar de la UCI a planta, sabíamos que su vida no peligraba pero teníamos la incertidumbre de las "Secuelas que le podían quedar".
Recuerdo la atención al paciente, pensé que era excelente.
Yo me quedaba alguna noche acompañando a mi madre, por eso del gotero. Recuerdo que a las 3 o 4 de la mañana sonaba una alarma. ¿Qué será eso que suena?. Sale de la cama de mi madre, piensas que tienes que llamar a alguien, pero de pronto llegaba una persona con una linterna en la cabeza y solventaba el asunto.
La habitación la compartía con una señora de unos 75 años, según contó el marido, una persona muy agradable, llevaba desde Enero ingresada y que había estado 40 días en coma en la "UCI". Que esperaban que en unos 10 ó 15 dias pudieran volver a casa.
Durante estos días, cuando lo permitía la situación de María José, paseábamos por la planta y contábamos la cantidad de gente ingresada.
El día que más gente había fue el domingo por la tarde, que sólo había 2 camas libres.
Ahora estamos en un momento de recortes, pero sólo pasando un día en cualquier instalación de la Seguridad Social, te das cuenta la cantidad de dinero que vale todo.
Hay mucho personal, médicos, enfermeros, celadores, limpiadores, las comidas, las medicinas las pruebas............
No sé cuanto tiempo nos quedará de estado de bienestar.
Llevaba casi 20 días quejándose y al final decidió ir la Hospital.
Llegó por la mañana, según me comentó la cogieron rápidame. Le asignaron una cama en Urgencias y comenzaron hacerles pruebas.
Cuando entré a Urgencias, me llamó la atención que la sala de espera estuviera más vacía que en otras ocasiones.
El ambiente en una "sala de espera" siempre es deprimente.
Miras a la gente que están como tú, esperando.
¡Esperar es muy cansado! y cuando estás en un Hospital además te suele producir ansiedad.
Nos miramos unos a los otros, cada uno lo lleva como entiende.
Algunos leen, otros miran a la televisión sin oir lo que dicen, otros pasean, pero la mayoría tienen esa mirada vacía que no mira a ninguna parte.
Llegue a Recepción, pregunté a las "Celadoras" que me indicara cómo podía llegar hasta la cama de María José. Una de ellas muy amable me acompañó.
Se notaba el paso de los años de este Edificio. Todas las salas y pasillos se veían como muy usados, pero todo estaba muy limpio y muy bien.
Notaba la diferencia con el Hopital "Imed de Elche" donde las Navidades pasadas estuvo mi padre.
Cuando llegué a la cama de María José me tranquilizó que ya estuviera pendiente de jugar a su juego preferido en el móvil.
Siempre te preocupan ver a un "ser querido" con gotero , sonda gástrica y una bata que enseñas casi todo.
La "sala de urgencias" son pequeñas salas con camas y un sillón al lado separadas por unas cortinas.
Hace calor.
¿Han de hacerte más pruebas?. -Me han dicho que me han de hacer otra placa y un tac.
¿Cuándo te lo harán? -Pues no lo sé.
Escucho al vecino, un chico de unos 18 años, le había pasado algo parecido.
Me hacía gracia lo que le contaba a su madre.
Llega un "Celador".. Venga nos vamos hacerte un "Tac".
Aunque se que todo va bien, siempre piensas lo mismo cuando van hacerte cualquier prueba.
Y si, algo va mal........
Paseo por la sala.
Veo como los Celadores, enfermeros, médicos van corriendo de un lado para otro, ¡ Todos me parecen que son muy jóvenes!.
La persona que trabajaba más traquilamente y no por ello la menos importante, era una chica rubia, que se dedicaba a limpiarlo todo.
Ya ha vuelto María José.
¿Qué te han dicho?.
Mira que casualidad, la Radióloga estudió conmigo. Me ha dicho que todo lo ve bien, pero que han hecho muchas fotografías y tiene que estudiarlas un poco más.
Al final, decidieron que aunque inicialmente los resultados habían salido bien, era necesario que María José quedara ingresada en "Planta" unos días para hacer más estudios.
De esta forma María José quedó ingresada hasta el día 28 de mayo.
El tiempo pasa muy rápido.
Cuando entré a la habitación me acordé de la última vez que estuve en la Residencia. Mi madre ingresó por una "meningitis", al pasar de la UCI a planta, sabíamos que su vida no peligraba pero teníamos la incertidumbre de las "Secuelas que le podían quedar".
Recuerdo la atención al paciente, pensé que era excelente.
Yo me quedaba alguna noche acompañando a mi madre, por eso del gotero. Recuerdo que a las 3 o 4 de la mañana sonaba una alarma. ¿Qué será eso que suena?. Sale de la cama de mi madre, piensas que tienes que llamar a alguien, pero de pronto llegaba una persona con una linterna en la cabeza y solventaba el asunto.
La habitación la compartía con una señora de unos 75 años, según contó el marido, una persona muy agradable, llevaba desde Enero ingresada y que había estado 40 días en coma en la "UCI". Que esperaban que en unos 10 ó 15 dias pudieran volver a casa.
Durante estos días, cuando lo permitía la situación de María José, paseábamos por la planta y contábamos la cantidad de gente ingresada.
El día que más gente había fue el domingo por la tarde, que sólo había 2 camas libres.
Ahora estamos en un momento de recortes, pero sólo pasando un día en cualquier instalación de la Seguridad Social, te das cuenta la cantidad de dinero que vale todo.
Hay mucho personal, médicos, enfermeros, celadores, limpiadores, las comidas, las medicinas las pruebas............
No sé cuanto tiempo nos quedará de estado de bienestar.