Mi padre falleció el día 19 de este mes
Todo fue rápido.
Hoy celebramos su funeral al que asistieron familiares, amigos, vecinos.
Fue un día triste, intenso, en el que las emociones se manifestaban en su plenitud.
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| Últimas palabras de mi padre |
Lo más destacable fue la carta que dedicaron María y Ana a su abuelo.
El CORAZÓN de mi abuelo era más grande de lo normal,
nos lo dijo el médico,
pero eso ya lo sabíamos todos,
las proteínas en sangre aumentaron el tamaño,
las proteínas en sangre no son el único elemento que lo aumentó,
el cuerpo no funciona así.
El corazón de mi abuelo rebosaba BONDAD
mi abuelo rebosaba bondad,
se desvivía por todos,
por su familia, por mi abuela.
Por sus venas corre, corría el sentido del HUMOR.
hasta el último momento estuvo gastándonos bromas,
una broma para cada ocasión,
un chiste para cada momento,
le gustaba hacernos rabiar,
nos gustaba hacerlo rabiar,
pero todos sabemos que el humor es lo único que puede
romper la tensión en los peores momentos,
por eso riamos todos hoy por él,
por los melones de 50 kilos,
por mi abuela robando manzanas.
Sus ventrículos: INTELIGENCIA pura,
tardes de crucigramas,
datos científicos,
mi abuelo lo sabía todo,
preguntadle a los vecinos,
tenía respuesta para todos.
Pero no os olvidéis que sin PEGAMENTO las cosas no pueden crecer,
y de esto él tenía mucho,
su elemento principal: el AMOR,
nos quería mucho, nos quería a todos
y el que cosecha, recibe:
Irremediablemente, lo queríamos, mucho.
Las últimas palabras de mi abuelo fueron:
Os quiero mucho.
Quereos mucho.
Así que hoy os invito a generar el pegamento que lo cura todo,
A hacer en vida la voluntad de mi abuelo,
Todos los días, no os olvidéis,
él así lo querría.
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Abuelo, gracias por cuidarnos a todos,
por tus consejos.
Gracias por sacarnos una sonrisa hasta el último momento.
Gracias por querer tanto a la abuela,
y ser un ejemplo de amor para todos nosotros.
No sabes la suerte que hemos tenido de que seas nuestro abuelo: el mejor.
Eres tantas cosas que nunca habrán suficientes palabras para expresarlo.
Te queremos tanto...
¡Buen viaje y vuela bonito, abuelo!
María y Ana
