domingo, 1 de octubre de 2017

El abuelo cumple 91 años.

Toda la familia celebramos el aniversario del abuelo.
Ya son 91 años.

El que se mueva, no sale en la foto.
Su cumple es el día 28 de Septiembre, pero lo pasamos al primer festivo,para  que toda la familia pudiera estar junta.

Como es tradición fuimos al Bar los Peces, en esta ocasión invitaba la abuela.
Pero a diferencia de otros años, ocurrieron dos hechos negativos.
Uno, parece que el dueño del Bar, ya no nos quiere tanto. Sabe que somos muchos, ocupamos mucho espacio y tardamos bastante tiempo en marcharnos.

La chaqueta, le sienta muy bien.
Por ello nos dejó una mesa, no muy buena, incluso aún llegando bastante pronto y con muchas opciones donde elegir, no nos dejó alternativa.
De alguna forma el hombre tenía razón, de hecho, desde que ocupamos la mesa hasta que comenzamos a comer tardamos más de una hora........

La otra circunstancia negativa, se estaban celebrando las "votaciones anuladas por la ley", en Cataluña. El dueño del Bar, tenía puesta la "SEXTA" en una televisión de 60 pulgadas y, las únicas imágenes que podíamos ver era de como la gente intentaba votar y la policía por las ordenes recibidas, intentaba que eso no ocurriera.

El abuelo, haciendo un Titanic.
Todos los acontecimientos eran muy desagradables.
Mientras esperábamos a que llegara el resto de asistentes a la comida del cumpleaños hablábamos del asunto.
Todos pensábamos que estaba produciéndose un GOLPE DE ESTADO.

Pero no quiero escribir más del asunto, durante muchos años llevamos todos los españoles hablando del asunto......... y ya estoy aburrido.

La chaqueta, lleva capucha incorporada.
Por fin llegaron mis hermanos, ya podíamos comenzar a pedir.
Adobo, calamares, pescado variado etc. y ¡como no!, la "Sangre" de Pepe.
Mi madre siempre está en esos detalles.

La comida estuvo bien, desgraciadamente hablando del acontecimiento que se estaba produciendo.

Después del pescadito, a tomar Café. En el Bar Los Peces, no sirven café. Una forma inteligente de echar a la gente, en un día festivo.

El café se toma en el bar que está justo enfrente.

Al terminar Pepe y Manolita, se retiraron y nosotros bajamos a casa de los abuelos.
Allí estaba el homenajeado, que se había quedado cuidando de todos los niños que no les gusta el pescado.
Mi hermano les había traído Pizzas, que para ellos, eso si que está bueno.

Hay que guardarla hasta que llegue el frío.

Mi hermana trajo el regalo que todos le habíamos hecho a mi padre.
Una chaqueta, muy bonita.
Por cierto, mi padre que no pensaba salir para nada, se la probó con el pijama.
No hay nada como estar en casa.