Comida, Comida, Comida.
Los dos equipos de científicos han llegado a la misma conclusión.
El Tema elegido es ¿Cómo actúa el cerebro en caso de falta de energía?.
Vamos cuando tenemos hambre ¿Qué ocurre?.
Cuando
nos falta alimento, el cerebro, que es el órgano que más energía
necesita, se dedica a quitar la
energética al resto de los órganos del cuerpo.
Parece que tenemos dos tipos de Memoria:
-La memoria "Aversiva"; esta queda rápidamente bloqueada; y parece que vuelve
activarse después de aprendizaje y repetición.
-La memoria "Apetitiva"; sólo necesita una experiencia para activarse ( pasar hambre).
¿Qué ocurre?:
Cuando
nuestro cerebro necesita energía, activa la memoria "Apetitiva", nuestro cuerpo buscará comida por todas partes , con ansia.
En la evolución humana, esta memoria nos llevaba incluso y asumir riesgos excesivos.
Además parece que supone un gran coste energético para el cerebro.
Al poco tiempo y si el cuerpo no encuentra la alimentación
que necesita, esa "memoria Apetitiva" desaparece, "la sensación de
hambre se quita". Y resurge la memoria "Aversiva .
Es lo que ocurre en los países que hay hambrunas (la gente deja de tener la sensación de hambre).
Cuando estamos a "dieta"; es decir, podemos
conseguir fácilmente el alimento que queremos, pero la cantidad que suministramos al cuerpo es menor. El cerebro actúa, activando
constantemente la "Memoria Apetitiva".
Esta sensación puede controlarse, con el entrenamiento y repetición de no hacer caso a la sensación. Es lo que los dietistas hablan de "Educación en la forma de alimentarnos"
Vamos
llegas a la conclusión que todo queda en la "voluntad" de
comer lo que debes de comer, porque cuando hacemos caso al cerebro, el cerebro siempre está en estado de necesidad. Y si le haces caso, supone atacar el frigorífico y comer todo aquello que quieres, y precisamente lo que más apetece son los dulces etc. Es como si te pegaras un tiro energético.
Alguna
vez me ocurre, sobre todo por la noche, después de hacer deporte, cuando sabes que sólo debes de comer un poquito, algo de ensalada, fruta y nada más. Viendo la televisión en la cocina, primero me acuerdo del fiambre, luego de las galletas, luego del chocolate y en 15 minutos soy capaz de ingerir más calorías que las que he gastado en una semana haciendo un deporte intenso.
Una experiencia similar creo que fue cuando dejé de fumar.
Al principio siempre tenía ganas de fumar, pero poco a poco conforme iba acostumbrando mi cerebro a NO TENER su "dosis de nicotina" , esa sensación de ansiedad fue desapareciendo poco a poco.
En la actualidad alguna vez sigo teniendo ganas de fumar, sobre todo en momentos determinados. YO volvería a fumar.
¿Como dejé de fumar?
Pues dejándolo.
Imagino que esta es la enseñanza más importante que puedo darme para intentar una vez más adelgazar.Sé que el ejercicio físico ayuda, pero la única forma de adelgazar es dejar de comer.
Las personas somos esclavos de nuestra evolución, como especie sólo tenía una misión sobrevivir a toda costa. De esta forma forjó nuestro cerebro para que él sobreviviera. Y con la supervivencia de éste,
el Cuerpo seguiría existiendo, Imagino que por eso creó los deseos.
Resumiendo tengo que cultivar la "memoria aversiva"
